Norman Naranjo, de 49 años, quien se desempeñaba como escolta y taxista en el hotel Alba, asesinó a su esposa, hirió a su hija y se suicidó, en medio del desenlace de un drama supuestamente pasional, ocurrido ayer en la vivienda de las víctimas ubicada en la planta baja de una casa de dos niveles, entre las calles Orinoco y Caribe de la urbanización Altavista, Catia, parroquia Sucre al oeste de Caracas.
Eran las 6 de la mañana cuando el inquilino del segundo piso escuchó una discusión, luego tres detonaciones provenientes de la vivienda de abajo y corrió hasta allá. Encontró a Norman Naranjo (49) fuera de sí, en el pasillo, apuntando con un arma a su hija Kenesis Naranjo, que tiene 17 años.
El vecino intentó persuadirlo para que liberara a la muchacha, pero el hombre estaba descontrolado, disparó cuatro veces y un tiro impactó a la adolescente en el glúteo. Mientras el vecino rescataba a la muchacha para llevarla al Periférico de Catia, Norman se metió a su casa y a los minutos se escucharon dos detonaciones. Minutos más tarde acudieron las autoridades y en el inmueble hallaron los cuerpos sin vida de Norman Naranjo y su esposa ScarlettGuánchez, de 48 años.
Se presume que antes de dispararle a su hija, yael hombre había matado a su esposa, porque no se le escuchaba gritar.
Los vecinos están conmocionados y sorprendidos porque consideraban a Norman un hombre jovial, pacífico, buen vecino, sociable.
Norman Naranjo y su esposa tenían 25 años de unión y dejaron dos hijos. El tenía otros dos de un matrimonio anterior. Ambos eran voceros del consejo comunal de Altavista.
Se supo que la hija de la pareja estaba siendo intervenida en el centro asistencial y que la bala se le había alojado en el estómago.
