La escudería Manor F1, en gran dificultad financiera, cesó sus actividades, anunciaron sus administradores este viernes, cinco días después de la toma de posesión del nuevo propietario de la Fórmula 1, el grupo estadounidense Liberty Media.
"Desde la suspensión de pagos (el pasado 6 de enero), ningún inversor ha podido permitir al grupo continuar en su forma actual (...) Los administradores han cesado pues sus actividades (...) y desgraciadamente han despedido a sus trabajadores a partir del viernes 27 de enero", escribió el administrador judicial, el gabinete británico FRP Advisory, a escasas dos meses del primer Gran Premio de la temporada, el próximo 26 de marzo en Australia.
"El proceso de suspensión de pagos nos ha dejado un plazo muy limitado para tratar de encontrar una solución viable a largo plazo para la escudería, pero desgraciadamente no se ha encontrado ninguna solución para que la empresa pueda continuar con sus actividades", lamentó Geoff Rowley, uno de los administradores de FRP Advisory.
Solo Just Racing Services, la empresa que gestiona el día a día de la escudería, está afectada por el final de las actividades y no así Manor Grand Prix Racing, la firma que posee los derechos de participación en Fórmula 1.
Manor Racing nació en 2010 con el nombre de Virgin Racing antes de conocer varias operaciones de venta.
El equipo vivió su episodio más lamentable tras el trágico accidente del francés Jules Bianchi a finales de 2014 en el Gran Premio de Japón, entonces bajo el nombre de Marussia, y que acabó costándole la vida al piloto francés.
A principios de 2015, la escudería ya fue salvada de la desaparición in extremis por el empresario británico Stephen Fitzpatrick.