El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, y su par español, Mariano Rajoy, abogaron este miércoles en Montevideo por un acuerdo político que permita la celebración de elecciones en Venezuela.
«La situación en ese país hermano (Venezuela) nos preocupa profundamente», expresó Rajoy en una rueda de prensa conjunta que cierra la primera visita de Estado del mandatario español a Uruguay.
Ladeado por Vázquez, luego de una reunión bilateral por la mañana, Rajoy exhortó de forma enfática a que se devuelva la palabra al pueblo venezolano.
Después expresó su deseo de que haya lugar a un acuerdo político para la celebración de unas elecciones democráticas en Venezuela.
Vázquez, consultado por periodistas, se mostró en línea con los dichos de su colega español, y exhortó a gobierno y oposición en Venezuela a buscar acuerdos que permitan la expresión popular libre y soberana del pueblo venezolano.
Ambos mandatarios hicieron un llamado a la contención y lamentaron las muertes en las protestas opositoras contra el gobierno de Nicolás Maduro.
Rajoy llamó a evitar a toda costa un enfrentamiento sangriento en el país caribeño.
«El objetivo prioritario -añadió- es evitar que las cosas se radicalicen».
Vázquez, de su lado, lamentó profundamente las muertes que han ocurrido en Venezuela y reiteró la posición de su país, contrario a la aplicación de cartas democráticas que supongan la expulsión de Venezuela de organismos internacionales de integración.
«No hay que aislar a Venezuela para que no desemboque todo esto en una muy lamentable situación», resumió.
El martes, la fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, dijo que 26 personas murieron en un mes de manifestaciones contra el gobierno de Maduro.
Presos políticos
Rajoy hizo especial hincapié en la cuestión de los dirigentes opositores presos en Venezuela.
El mandatario español pidió que no haya presos políticos, que la gente vote, se respeten los resultados de la votación y que haya una división clara y efectiva de poderes.
En España, el Senado exigió este miércoles al gobierno venezolano que libere a todos los presos políticos y que restituya las competencias de la Asamblea Nacional.
La moción fue impulsada por el gobernante Partido Popular (PP, conservador) de Rajoy. El texto fue aprobado por una abrumadora mayoría de 218 votos a favor, 2 en contra y 27 abstenciones.
Madrid ha protagonizado fuertes choques diplomáticos durante los últimos meses con Caracas, en medio de las protestas populares contra el gobierno de Maduro, que ha llegado a acusar a Rajoy de formar parte de supuestos planes para una intervención internacional en Venezuela.
Maduro también acusó recientemente al canciller uruguayo, Rodolfo Nin Novoa, de coordinar con el Departamento de Estado de Estados Unidos «agresiones contra Venezuela», lo cual provocó un fuerte choque con el gobierno que dirige Vázquez.
El mandatario uruguayo le pidió a Maduro en una carta pública que presente pruebas o se retracte de sus afirmaciones.
«Si no se rectifica está diciendo que no tiene pruebas para sostener lo que dijo, y si no tiene pruebas para sostener lo que dijo, lo que dijo es una mentira», disparó el mandatario Uruguayo el jueves pasado en una entrevista televisiva.
«No hablo desde noviembre con el gobierno de Venezuela», confesó entonces Vázquez.
La crisis venezolana ha alejado a Caracas del Mercosur, que integra con Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay. El bloque le ha suspendido como miembro pleno en diciembre pasado, luego de ingresar en 2012.
Además, varios países de la Unasur (Unión de Naciones Sudamericanas) han pedido el «restablecimiento del orden democrático» en Venezuela, luego de que el Parlamento se viera suspendido en sus funciones.
