El español Andrés Barba ganó el XXXV Premio Herralde de Novela 2017 con la obra República luminosa.
En nombre del jurado, el escritor Gonzalo Pontón destacó que República luminosa desarrolla el tema de la inocencia en una sociedad dominada por niños salvajes, en el sentido de la atrocidad que se puede ver a veces en los más jóvenes y, agregó que conforme avanza la historia hay un elemento de angustia que se va apoderando del lector al descubrir cómo el narrador presenta a los pequeños protagonistas.
República luminosa pone en escena a 32 niños violentos de procedencia desconocida que trastocan la vida de San Cristóbal, una pequeña ciudad tropical encajonada entre la selva y un río. La novela nace, explicó el autor, de dos lugares: "Por un lado, de una traducción monumental que hice junto con mi mujer de los relatos completos de Joseph Conrad, con quien comparto una ciudad tropical, junto a un gran río y una selva enorme; y además, del documental polaco Los niños de Leningradsky, que narra la historia de unos niños que viven en la estación de tren homónima".
Barba se siente atraído por esa frontera difusa de Conrad que desdibuja los límites entre la civilización y la barbarie y en el documental se interesa por la manera en que se constituye una república infantil con pequeños que son la negación de la infancia, aunque sigan comportándose según sus cortas edades.
El autor admitió que hay temas que le han preocupado siempre, como la infancia, en este caso la vida de los prepúberes que tienen entre 9 años de edad y 12 años de edad, niños que están en tierra de nadie, porque son los momentos de más confusión, de más ambigüedad de los seres humanos, temas que ya había tratado en novelas anteriores como Las manos pequeñas o Agosto octubre.
El ganador piensa que su novela es estrictamente realista, aunque no le desagrada que aparente una cierta indefinición, como sucede con la obra de Conrad.