Dayrí Blanco | @DayriBlanco07
Las colas ya pasaron a un segundo plano. María Arteaga se planificaba y una vez al mes hacía fila. Invertía hasta ocho horas de su tiempo esperando, y a veces llegaba a casa con la bombona vacía, pero al día siguiente lo resolvía. Eso cambió. Ya cuenta más de dos semanas sin gas y ha tenido que cocinar con leña y ramas de árboles que su esposo recoge en el camino de regreso del trabajo. La escasez se agudizó en Carabobo, y estas son las ocho razones principales:
1.- Las reservas de gas no están siendo explotadas por la profunda crisis operativa de Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
2.- El Gobierno está destinando parte de su deficitaria caja de divisas en la importación del combustible.
3.- Al llegar a Puerto Cabello no hay donde depositarlo porque los tanques de El Palito están inoperativos desde 2012.
4.- La región central debe esperar que gandolas desde Zulia o Anzoátegui recorran hasta más de 500 kilómetros hasta Carabobo.
5.- En Carabobo hay siete plantas de llenado y distribución de Pdvsa-Gas Comunal y solo una privada sobrevive.
6.- De 140 mil cilindros que deben llenarse al día solo se cumple con 14,29% de esa cuota con 20 mil bombonas.
7.- Existe un déficit de 67% de cilindros en la región porque su tiempo de vida se venció y no hay materia prima desde Sidor para producirlos.
8.- Más de 50% de las gandolas que distribuyen en Carabobo están paralizadas por falta de repuestos.
El sindicato de Pdvsa-Gas comunal maneja toda esta información. La gerencia de la compañía también. Pero ellos no tienen la solución en sus manos. La escasez de gas es un problema macro que afecta a todos los sectores de la sociedad. María Arteaga es solo una muestra de ello. Las colas y las protestas espontáneas que surgen a diario por esta crisis la hacen visible.
