Con mucha alegría y fe comenzaron este domingo las fiestas en honor a la patrona de Valencia, la Virgen del Socorro, con la tradicional Misa Rociera en la catedral, presidida por el arzobispo monseñor Reinaldo Del Prette.
El pregón de la fiesta estuvo a cargo del padre Alberto Márquez Quintero, doctor en Teología y rector del Seminario Arquidiocesano quien expresó entre otras cosas que pregonar es como abrir una puerta de esperanza de nuestra Iglesia para que entre aire fresco de un grande anuncio, que María es el socorro de todos.
“Hoy a 99 años de la coronación canónica de Valencia como sede episcopal, a muchos más de 480 años de fundación de nuestra ciudad, a más de tres siglos de la llegada de la presente imagen a nuestra ciudad, a más de seis siglos de lo que se conoce en el mundo como devoción socorriana, a tres siglos de constitución canónica de la Cofradía del Espíritu Santo y Nuestra Señora del Socorro, iniciamos nuevamente nuestro camino preparatorio hacia el día más alegre de Valencia”.

Igualmente señaló que se pregonan las fiestas de la Virgen, no para ilusionarnos por un espejismo de una Venezuela que ya no es, sino para tener el coraje y llevar con dignidad la cruz y las nuevas pestes que nos ha tocado vivir, además de la pandemia.
Entre cantos sevillanos inició la eucaristía. Luego durante la homilía monseñor Del Prette manifestó que la festividad se realizaba para honrar a la madre de Jesús, la madre de Dios, que se hace una realidad cercana en la imagen de Nuestra Señora del Socorro.
“Socorro que sale a nuestro auxilio, sale a nuestro encuentro, nos da alegría, nos escucha, está presente como madre en medio de nosotros”.
El prelado valenciano agregó que en esta festividades debemos pedirle a la virgen por el fin de la pandemia, que tanto dolor a causado en tantas familias, al igual que pidió por el país.
“Necesitamos los venezolanos unirnos todos, para buscar un camino, para salir de estas circunstancia, que el Espíritu Santo nos ilumine a todos para encontrarnos”.

Al concluir la liturgia se realizaron bailes de flamencos a cargo de miembros de la Academia Las Lizarraga. La parte musical estuvo dirigida por Ana María Correa.
Con nota de prensa de la arquidiócesis