El vicepresidente Tareck El Aissami responsabilizó al presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, de los disturbios registrados este miércoles durante las protestas opositoras en el país. También arremetió contra el gobernador de Miranda, Henrique Capriles, por señalar al Gobierno como propagador de la violencia.
Durante una alocución transmitida en Venezolana de Televisión (VTV), El Aissami acusó al Borges de ser un vocero opositor que emite mensajes de odio e intolerancia, elementos por los que deberá responder ante la justicia.
El vicepresidente expuso que Capriles «de manera irresponsable y sin pruebas» responsabilizó al Gobierno de las dos muertes registradas en Caracas y Táchira, durante las manifestaciones, algo por lo que tendría que responder en tribunales.
Adelantó que las autoridades investigan las muertes violentas de los dos jóvenes y que los culpables se encontrarán con la justicia.
Sobre el cierre de la jornada de protestas a favor y en contra del Gobierno, el también criminólogo aseguró que “triunfó la constitucionalidad, la paz de un pueblo aferrado de la democracia y al mandato de la Constitución”.
El dirigente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) hizo referencia al caso de la ciudadana Carmelina Carrillo, de 47 años de edad, quien salió de su casa en La Candelaria, y fue golpeada en la cabeza con un frasco de agua congelada, el cual le causó una fractura de cráneo. La dama se encuentra en cuidados intensivos.
El Aissami aseguró que este miércoles como hace 207 años, el pueblo salió a reafirmar la independencia y a rechazar el intervencionismo «condenando a los cipayos nacionales y al puñado de traidores que casi 200 años después intentan convertir a nuestra patria en una colonia imperial, pero eso no sucederá».
A su juicio, sectores violentos pretenden mostrar al país Venezuela en caos para justificar la intervención extranjera.
