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(Foto cortesía)

Las acciones arbitrarias continúan. Efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) no solo impidieron el paso en el túnel de La Cabrera al grupo de estudiantes universitarios que emprendió una caminata desde Barquisimeto, con intensiones de llegar a Caracas. Tras hora y media de un intento de mediación fallido, los reprimieron.

Los uniformados, sin mediar palabra, dispararon bombas lacrimógenas contra las más de 150 personas, entre caminantes, voluntarios y personal médico, que se disponían a cruzar el túnel en horas de la tarde de este viernes. Para los cuerpos de seguridad del Estado las ganas de luchar por un mejor país son una amenaza y las banderas con el tricolor patrio, armas letales.

Solamente somos estudiantes y esto es lo que está pasando, manifestó una de la integrantes del grupo de 41 jóvenes, quienes el viernes 9 de junio emprendieron una caminata en nombre de la libertad desde Lara. «El estado Aragua es parte de Venezuela y nosotros somos venezolanos. ¿Por qué no nos dejan pasar?». Ninguno de los presentes entendía la magnitud de la represión.

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Tras la arremetida, el grupo se dispersó y algunos resultaron heridos producto del gas tóxico disparado. La mayoría presentó signos de asfixia. Pero se mantienen firmes, con el orgullo y la dignidad intacta. No se desvían de su objetivo: Llegar a Caracas para exigir un país libre y rechazar la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) propuesta por Nicolás Maduro.

El contingente de la GNB obstaculizó por más de dos horas ambos sentidos del túnel que delimita a Carabobo con Aragua. Carentes de argumentos, solo buscaban impedir que los jóvenes continuaran su camino. Pero no lo lograron. La cola de al menos cinco kilómetros que se generó por la tranca sirvió para que varias personas de la sociedad civil decidieran ayudar a los estudiantes.

Un grupo logró llegar a la entidad nombrada por el oficialismo como «la cuna de la revolución», montados en carros de personas que se convirtieron en los héroes anónimos del día. Los demás se quedaron del lado del Lago de Valencia y tras haberse resguardado, aseguraron que a pesar de los ataques, están bien, con su objetivo bien fijado: Caracas.




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