El presidente del Centro de Estudiantes de Medicina, William Colmenares, se mostró en desacuerdo con lo aprobado por el CU de la Universidad de Carabobo, en el sentido de no permitir la virtualidad de las actividades académicas, por cuanto a su juicio eso estanca a los estudiantes.

El dirigente estudiantil sostiene que el comunicado emitido por los consejeros universitarios es muy ambiguo, y además no propone ninguna solución para poder avanzar académicamente.

“Nos hace ruido cuando se refieren a que la situación vuelva a la normalidad, porque sabes que desde hace mucho tiempo en la universidad esta normalidad no existe”.

Subrayó que los robos continuos en el campus impiden que las actividades académicas se realicen con normalidad. Además la situación del país cada vez empeora más.

Colmenares sostiene que es momento de acoplarse a lo que se hace tanto a nivel mundial, como del país. Citó por ejemplo que la UCV, a pesar de los problemas que tiene, ha decidido continuar dando clases en diferentes carreras bajo la modalidad virtual.

Incluso estudiantes de medicina han avanzado con contenidos teóricos de las clínicas, de manera que cuando regresen a los hospitales, puedan realizar las prácticas necesarias.
Según dijo, esto también ocurrió en la Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda en el estado Falcón.

“Yo creo que la UC, a pesar de las muchas dificultades a las cuales se enfrenta a diario, tiene las herramientas y el capital humano para asumir este reto”.

Subrayó que la universidad en años anteriores, tenía una parte de su contenido que se dictaba con la virtualidad. Sin embargo los servidores se deterioraron y fueron víctimas de robo, pero existen muchas plataformas que están a disposición de los profesores para poder continuar con el proceso formativo.

Pide que el proceso que se vaya a realizar, sea adaptado a la realidad de los diferentes estudiantes y profesores, porque la idea es que no perjudique a nadie.

“Exigimos que el Consejo Universitario considere las diferentes alternativas que existe, para poder llegar a un punto medio que nos ayude a todos”.

Apuntó que si esto no ocurre la UC seguirá enfrentándose a la enorme deserción académica que la aqueja, especialmente en la carrera de medicina.

Colmenares, estudiante del tercer año de medicina, dijo que cuando comenzó clases lo hizo en un grupo de 750 estudiantes, y en la actualidad queda la mitad.

Expresó además que durante los meses de abril y mayo, se hizo una encuesta vía web y por teléfono, mediante la cual se demostró que el 98.7 por ciento de los estudiantes de medicina está dispuesto a recibir clases a distancia.




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