La UE debe suspender temporalmente el régimen de preferencias generalizadas, dentro del programa Todo Menos Armas (TMA), con Birmania hasta que se restaure la democracia en el país asiático, que sufrió un golpe de Estado el pasado 1 de febrero.
Esta fue la principal conclusión a la que llegaron los eurodiputados del Comité de Comercio Internacional (INTA) del Parlamento Europeo, en un debate celebrado este jueves sobre el estado de las relaciones comerciales con Birmania.
«Valoramos la posibilidad de retirar algunas preferencias en el marco TMA», reconoció el director del área para Asia Meridional y Sudeste Asiático, Australia y Nueva Zelanda de la Dirección General de Comercio de la Comisión Europea, Peter Berz.
No obstante, describió dicha medida como «contundente» y «de último recurso».
Todos los eurodiputados que intervinieron en el debate coincidieron en la necesidad de revisar el sistema de preferencias generalizadas, que elimina los aranceles y cuotas para todas las importaciones de bienes (excepto armas y municiones) que llegan a la UE procedentes del país asiático.
Sanciones contra los militares
La eurodiputada verde Heidi Hautala, ponente permanente del Parlamento Europeo para el sudeste asiático, afirmó que el pueblo birmano está haciendo «un llamamiento claro» para establecer un sistema internacional que grave económicamente a los militares y sus empresas «para apoyar al pueblo birmano en su lucha por la democracia».
No obstante, algunos parlamentarios manifestaron la necesidad de evaluar si la retirada de los acuerdos arancelarios con Birmania afectaría a la población más vulnerable del país, como el izquierdista francés Emmanuel Maurel, que pidió «evitar las medidas que tengan efectos negativos contra la población vulnerable».
Eurodiputados, como el popular José Ignacio Zoido, aprovecharon para denunciar la «competencia desleal» que sufren los productores de arroz europeos por las preferencias comerciales que disfruta birmania, lo cual, para él, «es incomprensible».
El arroz producido en Europa disfruta de una cláusula de salvaguarda, que expira a finales de este año, para reforzar su posición respecto a las importaciones, lo que para la eurodiputada de VOX, Mazaly Aguilar, significa que la UE «reconoce implícitamente que estas importaciones dañan gravemente a los productores europeos y españoles».
Ante esto, Berz pidió no mezclar la retirada temporal de las preferencias generalizadas con las cláusulas de salvaguardia, puesto que son «dos cosas totalmente distintas».
Piden no afectar al empresariado birmano
Berz aseguró que la Comisión Europea es consciente de que la mayoría de las importaciones de Birmania no provienen de empresas propiedad del sector militar y que «hay que tener en mente a quién vamos a afectar con nuestras medidas», cuyo objetivo es que se cumplan los derechos humanos y las normas laborales.
El encargado del sudeste asiático para el Servicio de Acción Exterior de la Unión Europea (SEAE) recordó además que la UE ya ha impuesto sanciones a once individuos de Birmania y anunció que habrá más para individuos y entidades económicas la próxima semana.
Y aclaró que «el régimen de sanciones incluye la cláusula humanitaria habitual, que garantizaría facilitar la entrega de ayuda y asistencia humanitaria», como la aprobada el pasado marzo por la Comisión de 11,5 millones de euros para ayuda humanitaria en Birmania.
El Ejército birmano justifica el golpe de Estado por un supuesto fraude electoral en los comicios del pasado noviembre, en los que arrasó el partido de Suu Kyi, como ya hiciera en 2015, con el aval de los observadores internacionales. EFE
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