El general de brigada, en condición de retiro, Guillermo Rangel, ex comandante de la 41 Brigada Blindada tuvo la misma suerte que la mayoría de los detenidos en Carabobo desde la activación del Plan Zamora en la entidad. Fue privado de libertad por protestar en contra del Gobierno.
Tras su detención la mañana del domingo, esta tarde se celebró la audiencia de presentación de imputado ante la juez sexta en funciones de control militar, Luz Mariela Santafé Acevedo, quien le fijó como sitio de reclusión la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) en Naguanagua.
Los delitos imputados al general fueron: Terrorismo, instigación, ataque al centinela y sustracción de efectos pertenecientes a la Fuerza Armada Nacional (FAN).
El proceso se realizó, como ya es costumbre, en el Destacamento de Seguridad Urbana (Desur) de la Guardia Nacional, ubicado en Ciudad Chávez, en medio de un gran hermetismo.
El general (r) fue detenido la mañana del domingo por funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), mientras protestaba en la avenida Bolívar Norte de Valencia, junto a la sociedad civil expectante ante el asalto que se ejecutó durante la madrugada en la Brigada Blindada.
La tarde del lunes 7 de agosto, una comisión de más de 20 uniformados de la Brigada Anti Terrorismo del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), allanó su residencia ubicada en la calle Los Caobos de la urbanización El Trigal, al norte de la capital carabobeña, de donde se llevaron su arma de reglamento y una computadora.
