El anuncio del presidente Nicolás Maduro de militarizar centros educativos de Venezuela, con la finalidad de recuperarlos ante la crisis de sus infraestructuras, sigue generando rechazo en algunos sectores del país, por la presunta ideologización a la que estarían expuestas las comunidades educativas.
A juicio del dirigente sindical en el exilio, Humberto Agudo, la
inclusión de Brigadas Comunitarias Militares (Bricomiles), no solo busca radicalizar el cambio de ideología de los alumnos, sino también perseguir a los docentes e impedir la protesta frente a la crisis educativa de la nación.
Exhortó a los sindicatos y gremios del magisterio a impedir esta militarización y a seguir luchando por la recuperación de un sistema educativo, que se vino abajo por la deserción estudiantil, la desaparición de programas tales como el de alimentación escolar, el abandono de los cargos por parte de los maestros ante sus pésimas condiciones económicas y sociales y la situación económica que afecta por igual a todos los venezolanos.
«Nuestras escuelas no necesitan militares sino dotación de pupitres y demás implementos de estudios. También que se recuperen las infraestructuras, sus áreas verdes y deportivas y que funcionen servicios como agua, luz, internet y baños en óptimas condiciones», recomendó.
Agudo también considera prioritario que se atiendan las demandas salariales de los educadores, sus servicios de HCM y otros beneficios que se han perdido los últimos 23 años de desgobierno en Venezuela.
‘Los militares deben volver a sus cuarteles. La historia reciente demostró que cuando los han puesto en cargos de la administración pública han sido ineficientes y ha habido corrupción en el manejo de los recursos del país», concluyó Agudo.
Con nota de prensa