Una explosión en la subestación Veritas, tras la lluvia registrada cerca de las 10 de la noche del domingo, causó un apagón que se prolongó por más de 20 horas y desveló a los habitantes de diversos sectores marabinos y de San Francisco.
A pesar que la Gobernación del Zulia anunció la activación de un plan de contingencia desde el pasado miércoles, para la reparación de averías presuntamente por sabotaje en las subestaciones de Gallo Verde y Pomona, Corpoelec no ha podido estabilizar con normalidad el suministro de energía. Con lluvia o sin ella se va la luz igual.
Los apagones prolongados –además del plan de administración de carga– continúan, aunado a severas fluctuaciones que han causado pérdidas grandes en el comercio, los servicios, la producción, la salud y residencial.
Este lunes la capital marabina amaneció con un ausentismo en planteles de más del 60% y, pasadas las 10 de mañana, fue que algunos bancos pudieron abrir sus puertas.
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