Un artefacto explosivo de fabricación casera detonó este viernes al paso de un vehículo de la Embajada de Australia en Bagdad, en un área cercana a la fortificada Zona Verde, y causó daños materiales pero no víctimas, informaron fuentes del Ministerio de Interior iraquí.
Las fuentes no dieron a conocer si viajaban diplomáticos en el vehículo, que fue atacado en el área de Al Qadisiyah. Ningún grupo ha reivindicado la autoría del atentado.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Irak denunció el «incidente» en un comunicado, en el que reiteró su «pleno compromiso con la Convención de Viena que regula las relaciones, y para proteger al personal y los edificios de las misiones diplomáticas».
Explosión sin víctimas
Medios iraquíes señalaron que en el vehículo viajaban diplomáticos que intentaban mediar en la crisis política que atraviesa Irak desde las elecciones legislativas de octubre pasado, algo que no ha podido ser confirmado por fuentes oficiales.
La explosión se produjo en medio de la crisis política que el país árabe vive por la confrontación entre los seguidores del clérigo populista chií Muqtada al Sadr, que ganó las elecciones legislativas de octubre con 73 escaños en una Cámara de 329, y sus rivales de la alianza pro iraní del Marco de Coordinación.
Esta confrontación, que causó la dimisión en bloque de los legisladores sadristas en julio tras el bloqueo de sus propuestas por sus rivales, dejó al país con un gobierno en funciones y sin Parlamento.
Miles de seguidores de Al Sad, acampados frente al Parlamento iraquí desde hace varias semanas, y que acusan de corrupción al gobierno interino y a los partidos en el poder, se comprometieron hoy durante la oración del mediodía a seguir su revolución para exigir la disolución de la cámara y las celebración de elecciones anticipadas.
