El expresidente de Uruguay Julio María Sanguinetti (1985-1990, 1995-2000) dijo este martes que la solución al conflicto de Venezuela solo podrá suceder dentro del propio país y eso hace que «difícilmente» sea pacífica.
Laos declaraciones del exmandatario ocurrieron durante una entrevista al medio local Teledoce en los que también acusó al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de ser obstinado y meter al país en un camino en el que no acepta diálogo de ningún tipo.
«Es evidente que esto está llegando al final, el Gobierno está agotado, no tiene ninguna respuesta, la revolución bolivariana es un esperpento, la dictadura está desembozada», subrayó Sanguinetti.
Asimismo, señaló que el quiebre al Gobierno se puede dar a través de una fractura militar en los sectores intermedios del Ejército ya que los generales están asociados a Maduro.
Uno sabe que la cúpula militar, los generales, están todos en la misma estructura de corrupción del Gobierno, vinculada al narco y todo lo demás, de ahí no va a venir, aseveró Sanguinetti.
En tanto, consideró que en caso de que haya un quiebre gracias al Ejército, esto puede ser una salida inmensamente peligrosa ya que se volvería a los militares como árbitros de la situación política en la que un coronel queda como salvador de la patria.
También se refirió a las diferentes posturas de la coalición de izquierdas que gobierna en Uruguay, el Frente Amplio (FA), con respecto a la situación venezolana y acusó a quienes apoyan a Maduro de antidemocráticos.
«Hay medio Frente Amplio democrático y medio Frente Amplio que simplemente no lo es y eso pasa aquí, en Argentina, en Chile, en todas partes», añadió Sanguinetti.
Además, subrayó que alguien que diga que en Venezuela hay democracia, no tiene una visión democrática y que esa postura de algunos sectores del FA reflejan lo que es la izquierda en el continente que se vuelve a desnudar» con posturas que arrasan las libertades y las instituciones.
«Esas tendencias que se llaman de izquierda se suman, no les importa la libertad, para ellos es un valor secundario y eso es lo que medio frente amplio sustenta», concluyó.
En Venezuela se registra desde el 1 de abril una serie de manifestaciones a favor y en contra del Gobierno, que dejan 121 muertos, situación que se agudizó desde la instalación de la Asamblea Constituyente el pasado viernes, que no es reconocida por la oposición y varios Gobiernos y organismos internacionales.
A esa crisis se sumó ayer la sublevación de unos veinte hombres vestidos de militares y portando armas largas que dejó tres muertos y ocho detenidos.
