La compañía de tecnología, Samsung Electronics, explicó que fueron defectos en las baterías las que causaron que el Galaxy Note 7 se incendiara, por lo que tuvo que dejarse de fabricar.
El responsable de la división de tecnología Koh Dong-jin informó, en Seúl, los resultados de una investigación que habría arrojado este resultado.
Samsung Electronics espera recuperar la confianza de sus clientes, ya que este evento significó la pérdida de unos 6,1 billones de wones (5.209 millones de dólares).
El estudio señala que algunas de las baterías de ion-litio estudiadas registraron cortocircuitos internos y que algunas carecían además de membranas de aislamiento por errores en el proceso de fabricación.
Con información de AFP