La avasallante escasez de efectivo (tanto en bolívares como en dólares), además de la devaluación de la moneda, han generado el fenómeno del trueque de servicios por alimentos, práctica que, aunque nada novedosa, se ha incrementado en los últimos meses.
La web del diario La Nación sondeó entre la población tachirense en torno a esta situación. Jhonny Camargo, encargado de jardinería, explicó que realiza el servicio en varios lugares y, como la mayoría le dice que no cuenta con billetes para pagar, “entonces llegamos a un acuerdo: que se me entreguen tres o cinco artículos por cada casa”.
Así logra hacerse de arroz, pasta, granos y harina de maíz, mantequilla o harina de trigo. “Es la manera como he podido conservar mi empleo”, aseguró.
Alimentos y hasta ropa
Por su parte, Lesbia Mogollón, empleada doméstica, quien trabaja en dos casas por día, dice que de esta manera lleva alimento a casa e incluso algunas “piezas de ropa usada en buen estado para mí y para mis niños”.
En el caso de Ramón González, taxista, las carreritas se las han empezado a cvancelar con víveres, pese a que ello no le aporta mucho resultado, “porque la gasolina está cada vez más escasa y costosa”, pero ha tenido que darle la vuelta. “O sobrevivimos o morimos en el intento”.
Finalmente, Jesús Rosales, de oficio vigilante, en su caso de viviendas cuyos dueños están fuera del país, recibe alimentos por pago. “Cuido tres casas en esta Villa y los familiares de los dueños, vienen semanalmente y me traen bolsas con alimentos como pago”.
Asegura que “esto medio resuelve porque si te pones a sacar la cuenta si ganas bolívares no podrás comprar sino uno o dos artículos, mientras que de esta manera salgo mejor, cada articulo en las tiendas cuestan más de un dólar”.
Con información de La Nación.
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