Juan Díaz Castillo es sargento primero de la Guardia Nacional Bolivariana. Su esposa, Dianne, declaró que entre las condiciones crueles de su reclusión resalta el hecho de dormir desnudos y recibir agua de granos o agua con azúcar como alimento. Díaz ha perdido al menos 15 kilos por la mala alimentación.
Este sargento es uno de los nueve militares privados de libertad por presuntamente planificar un golpe de estado contra el Ejecutivo. En este contexto están involucrados los generales retirados Ramón Antonio Lozada y Raúl Baduel.
Estos milicianos fueron citados por la Dirección de Contrainteligencia Militar (DGCIM) y tras varios días «desaparecidos» se les presentó ante el Tribunal 1° de Control Militar, acusados de traición a la patria e instigación para la rebelión.
Los galpones de un criadero de pollos fueron convertidos en cárceles para albergar a seis de estos hombres. Dianne Díaz denunció que su esposo y los otros ocho militares conviven en una misma celda con al menos 20 personas más.
La falta de insalubridad los expone a la posibilidad de contraer tuberculosis y otras patologías.
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