Largas horas de espera pasan numerosos familiares de presos en las adyacencias del Palacio de Justicia de Valencia para ser atendidos. Bajo el sol o lluvia se aglomeran a la espera de los documentos que les permitan agilizar los procesos penales de sus seres queridos.
Gisella Mendoza espera desde este lunes la libertad de su hijo, pero los alguaciles no han llevado aún la boleta de excarcelación hasta el centro de reclusión. «Ni los jueces de ejecución ni los abogados públicos nos quieren atender. Tenemos más de dos meses haciendo la cola».
Mendoza comentó que este lunes llovió en el lugar, pero las decenas de personas que se encontraban afuera del Palacio de Justicia se quedaron en el sitio con la esperanza de respuestas. «Mi hijo cumplió la condena y este 22 de mayo debió salir en libertad», acotó.
Además, mencionó que en cuatro semanas flexibles, es decir, dos meses, tampoco los han atendiendo. «Hasta dormimos aquí, no comemos, esperando respuestas y nada», dijo una señora que no se identificó.
Día tras día los familiares acuden al Palacio de Justicia para solicitar los papeles que les exige la ley, como cómputos de pena, antecedentes penales y las firmas de las boletas de libertad.
Los familiares señalaron que el retardo procesal se agravó desde que comenzó la pandemia de la COVID-19.