Más de ocho horas llevan los familiares de los privados de libertad en las adyacencias del Comando de la Policía de Carabobo a la espera de información. Rumores van y vienen sobre heridos y muertos, no hay cifras oficiales. Las autoridades mantienen completo hermetismo sobre los detalles del presunto motín que se habría generado en la madrugada de este miércoles en calabozos de presos comunes.
En horas del mediodía se produjo un ataque con bombas lacrimógenas por parte de los funcionarios de la Policía de Carabobo contra personas que se encuentran en las afueras de la comandancia.
Un joven se acercó hasta el portón negro que se ubica en la parte de atrás de la policía, según él pudo observar, a través de una ranura, habían varios cuerpos quemados.
Madres, esposas, hermanas, hijos se mostraban desesperadas por la falta de información. Comentan que hay varios heridos por quemaduras y asfixia. Dijeron que algunos fueron trasladados al Hospital Universitario Dr. Ángel Larralde (HUAL) y a la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera (CHET).
Mientras los familiares intentaban ver por la ranura del portón, un funcionario se asomó por la pared con guantes blancos y un marcador rojo, ese fue el indicio para que los afectados sospecharan aún más sobre las posibles muertes durante el motín.
Al Departamento de Patología Forense no han llegado ningún cuerpo procedente de la comandancia. Se espera que en las próximas horas alguna autoridad declare sobre lo ocurrido para conocer mayores detalles sobre el número de muertos y heridos.
Los familiares aguardan frente a un piquete de la Policía de Carabobo en la avenida Martín Tovar cruce con Navas Spinola.
