¿Cuál pudo haber sido su pecado? ¿Aspirar a una Venezuela libre, mejor y llena de oportunidades, donde pusiese hacer realidad sus sueños?, se preguntaba Iván Urbina antes de darle el último adiós a su hijo Fabián Urbina, asesinado este lunes durante la denominada toma de Caracas convocada por la oposición.
No hay derecho a que le quiten la vida a un joven de 17 años, reprochó Urbina en la funeraria Valles de Maracay, lugar donde se realizaron los actos velatorios desde el martes, luego de que el cuerpo de su hijo fuese trasladado desde la ciudad capital. El luto, las lágrimas y la indignación invadieron a otra familia venezolana víctima de la represión.
Fabián Urbina se trasladó junto a un grupo de amigos en la madrugada del lunes hasta Caracas para atender el llamado a la convocatoria hecha por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). En horas de la tarde, mientras se encontraba en el distribuidor Altamira, un balazo en el pecho acabó con sus sueños y su vida.
La Defensoría del Pueblo informó este miércoles sobre la detención de tres sargentos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) por su presunta incursión en este homicidio. Tras el anuncio, el Ministerio Público confirmó que imputará a estos efectivos militares.
Decenas de manifestantes se congregaron hoy desde las 5:00 p.m. en la Plaza Francia de Altamira para marchar hasta la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Caracas, en homenaje a Urbina y todos los caídos durante los 82 días de manifestaciones.
