Mier Terán

Las medidas sustitutivas de libertad para Marcelo José Prado del Carpio, presuntamente implicado en la muerte del historiador Jorge Mier Terán, fueron criticadas por Jorge Mier Medina, hijo del fallecido.

La decisión de la jueza Cristina Narváez, titular del despacho 4° de control de Nueva Esparta, quien otorgó de arresto domiciliario a Prado del Carpio, la calificó Mier Medina como una aberración jurídica. Acusó al presidente del circuito judicial de esa entidad, coronel Jaiber Núñez,  y a la magistrada, de celebrar una audiencia en el palacio de justicia que dejó en libertad a uno de los presuntos autores intelectuales de la muerte de su padre.

Mier Medina recordó que el tribunal 3° de Control de Nueva Esparta, a cargo del juez Roberto Morillo, no acogió la solicitud efectuada por el fiscal 5º de esa jurisdicción, Robert Mendoza, quien imputó a Prado del Carpio por los delitos de sicariato y asociación para delinquir, tipificados en la Ley Contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo y solicitó privativa de libertad contra Prado del Carpio. «La instancia judicial cambió la precalificación de sicariato por homicidio calificado y desestimó el delito de asociación. Además, otorgó medida cautelar consistente en arresto domiciliario».

El fiscal Robert Mendoza apeló la decisión y solicitó la aplicación del efecto suspensivo, de acuerdo con lo establecido en el artículo 430 del Código Orgánico Procesal Penal. «La Corte de Apelaciones, con ponencia del juez Alejandro Chirimeli, decidió que el juez 3° de Control había actuado no ajustado a derecho y ordenó la reposición de la causa. Ahora nos encontramos en el mismo escenario, pero con otro juez, Cristina Narváez, del tribunal 4° de Control, quien pareciera estar nuevamente violentando el orden jurídico».

La fiscalía apeló la nueva decisión y también solicitó la aplicación del efecto suspensivo, con base en el artículo 430 del Código Orgánico Procesal Penal.

Jorge Mier Medina no entiende cómo se puede otorgar una medida cautelar sustitutiva de libertad a Marcelo José Prado del Carpio, quien se mantenía en fuga y solicitado por el Ministerio Público y por Interpol bajo el código de alerta roja, por los delitos de sicariato y asociación para delinquir tipificados en la Ley Contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo.

Mier Medina advirtió al presidente del Circuito Judicial Penal de Nueva Esparta y a la jueza 4° de Control que sus manos estarán manchadas de la sangre del historiador. «Ustedes están colaborando para que uno de sus asesinos quede impune ante este crimen»

Mier maneja información según la cual, el mismo imputado reconoció una reunión en Miami, entre sus representantes y el coronel Núñez. «Se estarían negociando 300 mil dólares a cambio de la remoción de los cargos en su contra y se le otorgue la libertad.

El hijo del historiador instó al presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Maikel Moreno, a que emprenda acciones inmediatas contra estos funcionarios. «Son corruptos que atentan contra la institucionalidad y los derechos de todas aquellas victimas que confían e imploran justicia ante este organismo».

El hijo del historiador aseguró que de no ser favorable la apelación de la fiscalía, recurrirá ante todas las instancias legales  en contra de Marcelo Prado del Carpio e Ingrid Cecilia Ball Goubat, señalados como autores intelectuales del asesinato por encargo de su padre y otros implicados en el caso.

El historiador Jorge Mier Hoffman (62), fue asesinado el 17 de julio de 2015, en la salida del Centro Comercial Costa Azul, en la isla de Margarita. Viajaba a bordo de un vehículo Nissan, junto a su esposa y nieta, cuando fue interceptado por Luis Guillermo Portillo Fermín, condenado a 20 años por los delitos de sicariato, homicidio intencional calificado con premeditación y alevosía en grado de frustración en detrimento de su nieta, quien resultó herida.

Al momento de escapar del lugar, los hombres se enfrentaron a funcionarios de la Policía Municipal de Maneiro. En el hecho, Portillo Fermín fue aprehendido y su compañero, de apellido Mujica, murió.

Prado del Carpio, quien se encontraba fuera del país, fue entregado por el Servicio de Inmigración y Aduana del Departamento de Seguridad Interna de los Estados Unidos a la Organización Internacional de Policía Criminal de Venezuela, que notificaron de manera inmediata al Ministerio Público.




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