Como Reinaldo José Parra Seco de 36 años, fue identificado uno de tres hombres que murieron quemados el pasado miércoles 1 de febrero en Pequiven, a quienes el ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, acusó de sabotear el Sistema Eléctrico Nacional.
Familiares de Parra Seco afirmaron este jueves en la morgue de Valencia que lo que dijo el ministro es completamente falso. Manifestaron estar molestos con Motta Domínguez, pues acusó a Reinaldo José de sabotear el Sistema Eléctrico Nacional. Eso es completamente falso, reiteraron.
Motta Domínguez informó al país en esa fecha, que en el Complejo Petroquímico de Morón, sucedió un acto de sabotaje que produjo un gran incendio que se pudo controlar tres horas después. Cinco días más tarde, desde Miraflores, dijo que la derecha insiste en llamar a la desestabilización y trata de atacar los servicios para crear malestar en el pueblo.
Los parientes de Parra Seco, todos de condición humilde, dijeron desconocer que hacía él ese día en Pequiven, pero rechazan que los vinculen con actos de sabotaje y con la derecha, porque según expresaron todos son chavistas cien por ciento.
Blanca Iris Méndez, pareja del fallecido, comentó que la familia vive en Palma Sola estado Falcón, pero su marido trabajaba en Valencia desde hacer bastante tiempo, en una empresa de mantenimiento general. Por eso se ocupó del paisajismo del complejo residencial Ciudad Chávez, ubicado al sur de la ciudad, donde sembró “hasta la última matica”.
José Teodoro Seco, hermano del occiso, dijo que el día del hecho, personas que él desconoce lo fueron a buscar a su vivienda. Posteriormente se enteró que murió quemado, pero sigue sin saber qué fue lo que realmente ocurrió.
“Por qué ocurre eso?. Todos sabemos como está el país y la situación. Quiero que el país sepa que no es ninguna conspiración ni sabotaje. No es ningún grupo de oposición para sabotear las cuestiones del gobierno”.
Melisa Cáceres, una vecina que los acompañaba, dio testimonio de la honestidad de Parra Seco, porque según expresó, era un hombre dedicado a su hogar y a su hijo. Pidió que el CICPC realice una investigación a fondo sobre el asunto, porque piensa que tal vez le salió un contrato y no le dieron las herramientas necesarias para trabajar y murió electrocutado.
Estas personas declararon a la prensa, a las afueras de la morgue de la Ciudad Hospitalaria Doctor Enrique Tejera donde todavía esperan que le entreguen el cuerpo de su deudo, para darle cristiana sepultura. Hasta ahora le han informado que deben esperar que llegue una comisión de Caracas, para que levante un informe sobre las muertes de los tres hombres.
“Queremos que no les den para velarlo aunque sea un día, porque no era un perro sino una persona”.
