La guerrilla FARC de Colombia entregó la lista definitiva de 6.804 combatientes concentrados en zonas de desarme, como parte de un proceso de entrega de armas y pase a la legalidad tras firmar un histórico acuerdo de paz, dijo el gobierno.
«Este listado será sometido a un proceso de revisión y contrastación (…) para los propósitos de la acreditación y tránsito a la legalidad de estas personas», dijo el alto comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo.
Tal como lo prevé el acuerdo de paz entre las partes, las FARC podrán incluir o excluir a personas de este listado, explicó el comisionado en un comunicado.
En cumplimiento del acuerdo firmado en noviembre y negociado durante cuatro años en Cuba, los combatientes de las FARC se encuentran concentrados en 26 puntos de Colombia para su desarme, un proceso que transcurre bajo supervisión de la ONU y que debe concluir a fines de mayo.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) también alcanzaron una lista inicial con 1.541 milicianos -miembros no necesariamente armados- como parte del proceso. Según cálculos oficiales, existen entre 1 y 3 milicianos por cada combatiente.
La ONU informó a fines de Marzo que ya se habían marcado y registrado armas en un 85% y que preveían tener 7.000 armas a fines de ese mes.
Un informe en marzo del secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, sobre la misión en Colombia, alertó sobre los desafíos del proceso de paz.
Entre ellos detecta la violencia de otros actores armados en zonas dejadas por las FARC, el asesinato de líderes sociales, las economías ilegales y la cercanía de las elecciones presidenciales de 2018 para la implementación del pacto de paz.
También advirtió que la tardanza en la construcción de los campamentos donde se concentran las FARC -que debían estar listos el 31 de diciembre y aún no están completamente terminados- «ha influido en el inicio de las actividades de dejación de armas».
El conflicto armado colombiano, en el que desde la década de 1960 se han enfrentado guerrillas, paramilitares y agentes estatales, deja unos 260.000 muertos, 60.000 desaparecidos y 6,9 millones de desplazados.
El gobierno de Juan Manuel Santos, Premio Nobel de la Paz de 2016, busca superar la conflagración interna, por lo que en febrero instaló diálogos con el Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista), única guerrilla activa del país y con unos 1.500 combatientes, según estimaciones oficiales.
