La selección de Rusia se resiste a abandonar su Mundial. Un cabezazo del defensor Mario Fernandes permitió a los locales empatar el partido ante Croacia 2-2 en la segunda parte de la prórroga para forzar la definición por penales en el partido de cuartos de final.
Luego de una mano cometida por un defensor al borde del área por el costado derecho, el principal castigó con tiro libre a favor de los rusos, un cobro que ejecutó a la perfección Dzagoev colgando el balón al centro para que el brasileño nacionalizado Fernandes se levantara clavando el balón al segundo palo en la fracción 115.
Minutos antes, Croacia se había puesto arriba con otro testarazo de Vida.