El vicerrector administrativo de la Universidad de Carabobo, José Ángel Ferreira, planteó cuatro propuestas para mejorar la situación socioeconómica de todos los empleados de la universidad venezolana y en general para la Administración Pública.
Según expuso el profesor, es necesario que el salario integral tenga como referencia el Petro para que mantenga su valor en el tiempo y así evitar su depreciación, como ha venido ocurriendo. Agregó que ese salario mínimo debería ser equivalente a 6,2 petros, es decir $350, para que este en concordancia con la cesta básica, según el Centro de Documentación y Análisis para los trabajadores (Cendas).
En segundo término manifestó que propone unirse a la solicitud de la Federación de Colegios de Contadores Públicos de Venezuela y por ende al sector universitario, para que se exonere a los trabajadores de la Administración Pública del pago del Impuesto Sobre La Renta. Añadió que teniendo en cuenta lo que gana esta población no se justifica el pago en lo absoluto.
En tercer lugar Ferreira sugirió que se realice la devolución del manejo de las nóminas a cada una de las universidades, y si es posible al sector público, retirándolas de la Plataforma Patria. Además aseguró, ya son casi seis meses sin que se honren los aportes y retenciones de los organismos internos de la universidad, lo que ha perjudicando la poca seguridad social y legal que existe.
También solicitó que se establezca una partida presupuestaria para el sector universitario de $200 anuales por trabajador, que permita contratar una póliza básica de salud para todo el sector universitario y de ser posible, para la Administración Pública. Finalmente, José Ángel Ferreira propuso que el ingreso mínimo podría comenzar el segundo trimestre del año y que esa modesta cantidad mejoraría las condiciones de trabajo de quienes aún apuestan al país.
Diáspora de talentos
El vicerrector recordó que, a partir de agosto de 2018, la Universidad fue incorporada a las tablas de sueldos y salarios que tienen al salario mínimo como punto de referencia. Agregó que desde ese momento, comenzó un empobrecimiento dramático que se ha traducido en renuncias laborales y una diáspora de alto talento laboral y universitario.
Puntualizó que en el último año el país ha dolarizado su economía, sin planificación compensatoria, con la internacionalización del precio de los servicios, abandonando a la suerte a los trabajadores y en especial a los de la Administración Pública. Opinó que es el paquete más neoliberal que haya tenido Venezuela y probablemente Sudamérica en su historia.
El académico aclaró que todas las anteriores son medidas compensatorias que no devuelven los estándares del pasado, pero sí enfrentan la pobreza extrema que se avecina por el impacto de esas “medidas neoliberales”. Señaló que espera que en este inicio de año, se pongan en marcha políticas públicas razonables que rescaten el capital intelectual y profesional del país, para reactivar procesos de formación, producción y generación de conocimientos.
Nota de Prensa
