Los cementerios son bastante visitados este día. (Foto referencial)

La iglesia católica conmemora hoy el Día de los Fieles Difuntos, para honrar a quienes ya no están con nosotros en este mundo terrenal.

El objetivo de esta celebración es recordar y orar por los seres queridos que han fallecido, y que en muchos casos se encuentra en estado de purificación en el purgatorio. Por eso se reza por las benditas ánimas del purgatorio.

La enciclopedia libre, Wikipedia, recuerda que este día, los creyentes ofrecen sus oraciones (llamadas sufragios), sacrificios y misas para que los fieles difuntos de la Iglesia purgante terminen esta etapa y lleguen a la presencia de Dios.

En portal Vaticano News reseña que ya en el siglo II se encuentran testimonios de que los cristianos rezaban y celebraban la Eucaristía por sus difuntos. Al principio, en el tercer día después de la sepultura, luego en el aniversario. Más tarde, el séptimo día y el trigésimo.

En el año 998, el abad Odilón de Cluny (994-1048) hizo obligatoria la conmemoración de los difuntos, el 2 de noviembre, en todos los monasterios a él sometidos.

En 1915, Benedicto XV concedió a todos los sacerdotes el derecho a celebrar tres misas en este día, con la condición de que: una de las tres se aplique libremente, con la posibilidad de recibir una oferta; la segunda misa, sin ninguna oferta, se dedique a todos los fieles difuntos; y la tercera se celebre según la intención del Sumo Pontífice.

La liturgia propone varias misas para este día, todas ellas orientadas a resaltar el misterio pascual, la victoria de Jesús sobre el pecado y la muerte.

En un trabajo publicado en este portal también se señala que morir no es desaparecer, sino existir de una manera nueva.

“Sabemos que los que nos han precedido en el camino de la vida han llegado a la meta, están un paso más allá, mientras que nosotros todavía estamos peregrinando. La muerte, pues, no es el fin de todo, sino el comienzo de una nueva vida para la que nos preparamos desde hace tiempo”.

“La conmemoración de los difuntos, entonces, no consiste tan solo en recordar a los que ya no están; también nos indica que la muerte es un puente que nos espera al final de la vida y que nos conducirá a la otra orilla a la que todos estamos destinados: es una ayuda para no dejar que tantas cosas nos agobien, olvidando que todo pasa, pero que Dios permanece”.

CELEBRACIONES

En algunos países, como Argentina y México, el Día de los Fieles Difuntos es todo un acontecimiento, porque se le rinde tributo a los fallecidos de manera diferente.

En Argentina se montan altares y se preparan comidas y bebidas que les gustaban a los difuntos. No puede faltar una foto del homenajeado en el altar. A su alrededor se reza por el descanso eterno de las almas.

En México la efemérides se considera una fiesta. Los altares que se montan son variados, de acuerdo a la localidad, pero tienen alimentos y bebidas de todo tipo, además de cualquier cantidad de velas. Es toda una celebración.

Algunas familias acostumbran a reunirse en el cementerio. (Foto Cortesía)

En Venezuela ya es tradición que se visiten las tumbas de los fallecidos en los cementerios. Los deudos llevan flores y rezan por el descanso eterno de su pariente.

Los cementerios por lo general están sumamente concurridos, sobre todo si es fin de semana. Quien no pueda asistir a ellos, puede rezar un rosario desde su casa, o mandarle a hacer una misa en la iglesia más cercana.

En la catedral de Valencia, este miércoles el padre Pedro De Freitas oficiará una misa por los difuntos, a las 10:30 am.




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