Dos hombres, que personal de la finca San Salvador, en Machiques de Perijá, identificaron como yucpas, formarían parte del grupo de sujetos que cargaron con 62 vacas preñadas de ese predio lechetro.
Robos acabaron con los animales de la finca San Salvador, en Machiques de Perijá. En diciembre, varios hombres ingresaron y cargaron con 10 vacas preñadas, destinadas a la producción de leche. En enero otras cuatro más desaparecieron de los corrales, y el jueves, al final de la tarde, un grupo armado con escopetas sometió al encargado y robaron 62 vacas y un toro.
Son vacas preñadas que estaba criando buscando la mejoría para la producción. Es un robo millonario. Cada una sobrepasa los dos millones de bolívares, lamentó Alfredo Socorro, propietario de la hacienda. Dijo que junto a su otra finca El Araguaney tiene el programa de aumento de ordeño por encima de 900 litros diarios de leche.
Socorro recordó que los hombres llegaron amenazando al encargado de San Salvador para llevarse las reses “recogidas” en los corrales. Pidieron que les dieran comida mientras las movilizaban. En minutos desaparecieron las reses y “emprendieron la huida cuando vieron que se acercaban los trabajadores de la finca”.
El personal reconoció “a los yucpas. Eran cuatro yucpas y dos colombianos” que ingresaron armados. Identificaron al indígena conocido como “Félix y otro que apodan el cachicamo. Son los líderes del robo de ganado en la zona”.
El rastro de las pisadas de las reses apunta a las tierras demarcadas indígenas, en sentido a la zona donde estaba Paja Chiquita, predio invadido por indígenas ante del otorgamiento de títulos colectivos de tierras. Socorro acusó que es un grupo reducido que ataca la ganadería y es rechazado por las comunidades que “no están de acuerdo con los robos”.
Con los trabajadores, el propietario intentó recuperar las reses montaña arriba. En la noche estuvieron cerca del rebaño. Localizaron los caballos sudados, dejados por los ladrones. Estaba una vaca desmayada por la caminata forzosa. En medio de la oscuridad decidieron retornar al predio y esperar más apoyo de militares para continuar la búsqueda.
Socorro presentó la denuncia ante el comando de la Guardia Nacional Bolivariana. El comando rural del Ejército también conoció el hecho que resta producción láctea en Perijá. Lamentó que a futuro ni la planta socialista de Machiques ni la industria privada tendrán seguro los inventarios.
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La Verdad
