Foto referencial (La Prensa)

La fiscalía de Honduras anunció este miércoles que investigará de oficio a figuras públicas señaladas ante un tribunal de Nueva York por un cabecilla del cártel de Los Cachiros de recibir sobornos para ayudar en el trasiego de drogas hacia Estados Unidos.

«Se iniciará de oficio la investigación tomando como punto de partida lo dicho por el cachiro», dijo a la AFP el portavoz del Ministerio Público (MP), Yuri Mora.

Devis Leonel Rivera Maradiaga, contra quien pesaba una solicitud de extradición de las autoridades estadounidenses, se entregó en diciembre de 2015 a su agencia antidrogas DEA y testificó sobre la presunta participación de Fabio Lobo, hijo del expresidente Porfirio Lobo, en una conspiración para enviar cocaína a Estados Unidos.

El narcotraficante admitió además en su declaración haber participado en el asesinato de 78 personas. Mora indicó que parte del proceso investigativo será pedir al tribunal estadounidense una copia del testimonio que Rivera Maradiaga dio el pasado lunes.

En su declaración de más de tres horas y media ante la jueza Lorna Schofield, el capo señaló al expresidente Lobo, a su hijo, a su jefe de inteligencia y actual ministro de Seguridad, Julián Pacheco, entre otros militares, policías y diputados, de recibir sobornos del cártel para facilitar el transporte de cocaína de Colombia y Venezuela hacia Estados Unidos.

«Me someto a las indagaciones y cualquier investigación minuciosa de las autoridades y rechazo totalmente las aseveraciones emanadas de personas que fueron juzgadas por sus malas acciones y pretenden empañar nuestra persona», escribió el exmandatario en su página de Facebook.

Más tarde, en una declaración a la prensa, el exgobernante se quejó de que «un asesino, un sicario, un traficante de armas y de drogas» esté «queriendo poner en duda mi testimonio de vida».

«Estoy a disposición hoy y siempre para que se me investigue en este y en cualquier otro señalamiento infundado», dijo por su parte a la prensa el ministro Pacheco, quien ya había negado «categóricamente los señalamientos».

Dos diputados y un alcalde señalados

El exlíder de la banda Los Cachiros aseguró también que el cártel fue asistido por políticos como el diputado Oscar Nájera (del oficialista Partido Nacional, derecha), el exdiputado Juan Gómez -que fue «testaferro» de Los Cachiros y asesinado en enero de 2015- y el alcalde de Tocóa, departamento de Colón, Adán Fúnez, entre otros, a cambio de sobornos.

Rivera Maradiaga sostuvo que Nájera participó de una reunión de Los Cachiros con Porfirio Lobo en su casa de El Chimbo, en las afueras de Tegucigalpa, poco después de su elección como presidente en noviembre del 2009.

También confesó que se entrevistó con el diputado Fredy Nájera (Partido Liberal, derecha) y con narcos como Juan Ramón «Moncho» Matta, Luis Valle, Tito Montes Bobadilla y Juan Carlos Montes Bobadilla para hablar del zar antidrogas de Honduras, Julián Arístides González. «Se tomó la decisión de asesinarlo», contó.

El asesinato del general Arístides en enero de 2009 fue encargado a un grupo de policías que cobraron entre 200.000 y 300.000 dólares, afirmó.

Rivera Maradiaga sostuvo asimismo que el hermano del expresidente Porfirio Lobo, «Moncho» Lobo, y un primo Jorge Lobo también ayudaban al exmandatario en sus lazos con el narcotráfico.

El alcalde Fúnez dijo estar «extrañado» por las acusaciones. «Nunca he tenido comunicación con esas personas», aseveró en conversación telefónica con la AFP.

Oscar Nájera y Fredy Nájera no respondieron las llamadas y mensajes de la AFP.




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