El Fondo Monetario Internacional (FMI) aseguró este jueves que sus contactos con el Gobierno de Nicolás Maduro están suspendidos desde finales de enero debido a la crisis política de ese país, por lo que no puede evaluar la calidad de los recientes datos difundidos por el Banco Central de Venezuela (BCV).
"El trabajo en esta área ha estado suspendido desde finales de enero cuando los acontecimientos políticos dieron lugar a cuestiones acerca del reconocimiento del Gobierno”, indicó un portavoz del Fondo en un comunicado.
Hasta entonces, agregó, la institución financiera internacional había estado “en contacto con las autoridades venezolanos en el contexto de la obligación de todos los países miembros de ofrecer información económica precisa y oportuna”.
En marzo, el FMI insistió en que aún estaba aguardando la opinión de sus países miembros acerca del reconocimiento del Gobierno de Venezuela, después de que el líder opositor Juan Guaidó se juramentara a finales de enero presidente interino ante la usurpación del poder por parte de Nicolás Maduro.
Guaidó ha recibido el respaldo de los Gobiernos de más de medio centenar de países, entre ellos los de Estados Unidos, Canadá y la mayoría de los de América Latina; mientras que China y Rusia mantienen el reconocimiento de Maduro.
El pasado martes el Banco Central de Venezuela (BCV) rompió el silencio informativo que había mantenido durante más de tres años e indicó que la inflación del país suramericano cerró en 130.000 % durante 2018, mientras que el producto interno bruto (PIB) se contrajo un 22,5 % durante el último trimestre del mismo año.
La cifra que divulga el emisor confirma el proceso de hiperinflación que atraviesa Venezuela, un país sumido en una profunda crisis económica pese a contar con las mayores reservas de petróleo probadas del planeta.
“La publicación de estos datos del PIB e inflación fue realizada por las autoridades por su propia iniciativa. No podemos ofrecer una opinión sobre la calidad de los datos, dado que no hemos tenido la oportunidad de realizar una completa evaluación ante la ausencia de contactos con las autoridades”, agregó el portavoz.
La industria petrolera de Venezuela ha experimentado una marcada caída desde 2017, cuando el país bombeaba más de dos millones de barriles por día.
Según las últimas estimaciones publicadas el pasado 10 de abril por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), la producción de crudo venezolano se desplomó en marzo pasado hasta los 732.000 barriles al día, lo que compromete aún más la ya golpeada economía del país.
Con información de El Estímulo