Miembros del Frente Ecológico Ambiental Aragua Carabobo, denunciaron un ecocidio ambiental que se está cometiendo en la avenida Paseo Cabriales, frente a la Policía Municipal de Valencia, otrora sede del Instituto Municipal del Ambiente.
En un escrito enviado a El Carabobeño, los integrantes del frente cuestionan el hecho de que esto haya ocurrido a plena luz del día y amparándose en la cuarentena, sin que ningún organismo oficial lo haya impedido.
Los ambientalistas sostienen que es inexplicable que las autoridades hayan permitido la destrucción ecológica de esta zona, que forma parte del Parque Humboldt, (anteriormente Parque de los Enanitos), y que está insertado en el Parque Metropolitano.
“A Valencia le quitaron parte de su historia, de su memoria, los desarrollistas amparados por una administración pública desmemoriada, permitió que se destruyera parte del Parque Humboldt, mejor conocido como los enanitos insertado en el Parque Metropolitano de Valencia, al frente del Museo de la Cultura”.
En el escrito detallan que el terreno, ubicado en lo que fue la vieja estación del ferrocarril, dónde por ser terrenos públicos se construyó el Liceo Martin J Sanabria y el resto cumplió su función de área verde pública.
Narran que allí valencianos y visitantes foráneos, disfrutaban de paseos a caballo, pero un buen día a principios de los años 90, le apareció un presunto dueño, que cercó e intentó construir un centro comercial, pero la acción oportuna del Frente Vecinal de San Blas, impulsado por las docentes Carmen Daza y Socorro Román, junto con los ecologistas de Carabobo, lograron detener la acción salvaron el resto de los árboles, entre ellos un samán centenario.
Las acciones de estos defensores, lograron que el gobernador de turno, Henrique Salas Römer, emitiera un decreto de expropiación por causa de utilidad pública, sobre un terreno o área verde sometido a presuntas ventas fraudulentas.
“Lamentablemente hoy vemos con asombro como fue destruido parte del patrimonio natural de los valencianos. Amparados por la cuarentena y la desmemoriada administración pública, se cometen los más despreciables delitos ecológicos para el beneficio particular y en detrimento los bienes públicos”.
Los ambientalistas señalan que además de la deforestación que se produjo, se están realizando movimientos de tierra para la construcción de edificaciones privadas. Con lo que se hace a un lado el principio según el cual el interés público predomina sobre el privado.
“Justicia ambiental y castigo a los irresponsables estén donde estén”.
