Los habitantes de las urbanizaciones cercanas a la avenida Universidad de Naguanagua no tuvieron un amanecer "normal". A Alfredo Ferrez Rojas lo despertó, la madrugada de este domingo, el ruido de unas inusuales detonaciones: Una posible sublevación militar comenzaba a gestarse en el Fuerte Paramacay, donde funciona la 41 Brigada Blindada de Carabobo.
Nos declaramos en legítima rebeldía, unidos más que nunca con el bravo pueblo de Venezuela. Varios rostros, un video. "Aclaramos, esto no es un golpe de Estado. Esta es una acción cívica y militar para restituir el orden constitucional y salvar al país de la destrucción total". El vocero: capitán de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), Juan Carlos Caguaripano Scott, la vía, un vídeo difundido en las redes sociales a las 4:59 a.m.
Caguaripano Scott, acompañado por un grupo de uniformados, lo explicó: Dentro del Fuerte Paramacay se desarrollaba la "Operación David", comandada por él mismo. "Exigimos la conformación inmediata de un Gobierno de transición, así como la realización de elecciones libres y democráticas".
https://twitter.com/mferreiratorres/status/894128284589584385
Tras lo que al principio era solo el rumor de una posible acción militar por parte de la brigada de francotiradores y el grupo contra paramilitar, adscritos a la 41 Brigada Blindada de Carabobo, los vecinos del sector iniciaron un cacerolazo, narró Ferrez Rojas. Lo siguiente fue dirigirse hasta las inmediaciones del recinto militar, donde entonaron las notas del Gloria al Bravo Pueblo como gesto de apoyo. En otros sectores de la Gran Valencia también salieron a protestar.
La avenida Universidad no tardó en paralizarse. A 100 metros del fuerte estaba apostado un piquete con 20 efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), mientras un grupo de funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin),con armas largas, bloqueaba el paso en la esquina del edificio de El Carabobeño.
Los signos de una mañana atípica en Naguanagua eran cada vez más evidentes. Patrullas del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), Sebin y ambulancias de la sanidad militar entraban y salían de la guarnición militar. Cuatro helicópteros de los cuerpos de seguridad comenzaron a sobrevolar los alrededores. Dos de ellos aterrizaron en el fuerte.
Con el pasar de los minutos, más personas de la sociedad civil se congregaban en la avenida, justo frente al piquete de la GNB. "Únanse a nosotros, esta lucha es de todos. Ustedes también están pasando hambre", era el llamado de los manifestantes. Pero la respuesta de los guardias nacionales fue contundente: A las 8:40 a.m. dispararon las primeras bombas lacrimógenas. El ataque duró 15 minutos.
Los manifestantes retrocedieron una cuadra y apenas se dispersó el gas tóxico, se reagruparon nuevamente. "¿Quiénes somos? Venezuela ¿Qué queremos? Libertad, libertad, libertad", gritaban. A las 9:30 a.m. los uniformados volvieron a responder, pero esta vez no solo con bombas lacrimógenas sino también con perdigones. Unidades motorizadas llegaron como refuerzo.
Durante la represión, una tanqueta de la GNB arremetió contra los manifestantes e ingresó disparando a las residencias del sector La Granja y la urbanización Las Quintas. Los efectivos destrozaron varios vehículos en la calle Carabobo, entre esos, los pertenecientes a dos periodistas y un camarógrafo que cubrían los hechos.
La incertidumbre generada por el contrapunto entre información oficial y extraoficial fue un factor imperante a lo largo de la jornada de este domingo. Por un lado Diosdado Cabello, primer vocero oficial en pronunciarse, aseguraba que "el ataque terrorista al Fuerte Paramacay" ya había sido controlado luego de haber activado planes de defensa y despliegue de tropas para garantizar la seguridad interna; pero por otra, los rumores de que la insurrección se mantenía cobraban cada vez más fuerza.
Nuestra FANB actuando con máxima moral en defensa de su Honor, de la Paz, y de la Patria ha controlado la situación, seguiremos informando.
— Diosdado Cabello R (@dcabellor) August 6, 2017
Ya era mediodía cuando el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, se pronunció en nombre de la Fuerza Armada Nacional (FAN) para repudiar lo que denominó "ataque terrorista de tipo paramilitar en contra de la 41 Brigada Blindada del Ejército Bolivariano" y para reiterar lo expuesto por Cabello: la situación fue controlada.
Según el comunicado oficial emitido por el Ministerio de la Defensa, las acciones fueron ejecutadas por un grupo de "delincuentes civiles que portaban prendas militares y un primer teniente en situación de deserción, quienes fueron repelidos en forma inmediata por el personal adscrito a la brigada, practicándose varias detenciones, incluyendo la del referido oficial subalterno".
1.Este tipo de asedios y ataques terroristas a cuarteles y bases militares por parte de mercenarios paramilitares contratados por factores.. https://t.co/hXn3shnA6F
— Vladimir Padrino L. (@vladimirpadrino) August 6, 2017
Padrino López señaló que parte del grupo logró sustraer algunas armas y que están bajo intensa búsqueda por los organismos de seguridad del Estado. "Los sujetos capturados han confesado haber sido contratados en los estados Zulia, Lara y Yaracuy".
El ruido de los helicópteros sobrevolando el municipio borraba toda la apariencia de completa calma y normalidad que intentaban transmitir la autoridades con sus pronunciamientos oficiales. Las acciones represivas de la GNB contra los habitantes de las urbanizaciones adyacentes a la sede militar se extendieron hasta las 6:00 p.m. aproximadamente.
Se pudieron confirmar tres muertos, dos de ellos registrados tras los enfrentamientos que se desarrollaron temprano dentro del Fuerte Paramacay y Ramón Rivas (51), coordinador regional del partido Avanzada Progresista, que fue el tercero. Él protestaba en la avenida Bolívar norte de Valencia cuando fue alcanzado por un proyectil presuntamente disparado por las fuerzas represivas. Presentó una herida de bala en el tórax.
En el mismo contexto de la represión y el desconcierto vivido este domingo en Carabobo también resultaron heridos 10 civiles y tres militares, entre esos un sargento y un primer teniente. Son al menos 11 los detenidos: 10 presuntamente vinculados con el alzamiento y un manifestante aprehendido por la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en el avenida Universidad.