El ejército sirio y sus aliados se dirigían este sábado hacia la ciudad de Abu Kamal, en la frontera entre Siria e Irak, el último bastión urbano del grupo yihadista Estado Islámico (EI), que sufrió varias derrotas en los últimos meses.
En 24 horas, el EI perdió dos importantes feudos: Al Qaim, en Irak, y sobre todo Deir Ezzor, en Siria, las últimas ciudades importantes que controlaba en ambos países.
Acorralados en una zona situada entre el este de Siria y el oeste de Irak, los combatientes de la organización afrontan ofensivas en ambos lados de la frontera.
El ejército sirio intensificaba este sábado su campaña militar para reconquistar la ciudad de Abu Kamal, situada en la provincia de Deir Ezzor, muy cerca de la frontera con Irak.
Aunque sea una localidad más pequeña que Deir Ezzor, su toma privaría al EI del último bastión urbano del califato que autoproclamó en 2014 entre Siria e Irak.
En el este de Siria, el EI apenas conserva Abu Kamal y una treintena de pueblos a ambas orillas del río Éufrates", explica a la AFP Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), una oenegé con sede en Gran Bretaña y una amplia red de informadores en el país.
El 6% de Siria e Irak
Desde el viernes, decenas de yihadistas han cruzado la frontera iraquí en dirección a Albu Kamal tras huir de Al Qaim, según el OSDH.
Un bombardeo de la coalición antiEI dirigida por Washington golpeó a uno de esos convoyes este sábado, destruyendo vehículos y causando varios muertos, entre ellos comandantes yihadistas locales, según oficiales iraquíes.
La frontera es tan porosa que unidades paramilitares iraquíes del Hashd al Shaabi la cruzaron para perseguir al EI antes de ser expulsadas por los yihadistas, añadió la oenegé.
Las fuerzas del régimen sirio avanzaban por su parte hacia Abu Kamal y "están ahora a menos de 30 km de la ciudad", según el OSDH. Apoyadas por los bombardeos de su aliado ruso y por milicias extranjeras que combaten a su lado, se dirigen a la parte occidental de esa ciudad.
El EI había conquistado en 2014 casi toda Deir Ezzor, una provincia rica en petróleo, aprovechando el caos generado por la guerra civil siria en 2011.
La organización ve ahora cómo se estrecha el cerco a su alrededor con tres ofensivas distintas. El régimen y una alianza kurdoárabe apoyada por Estados Unidos intentan expulsarla de la provincia de Deir Ezzor. Y en Irak, las tropas de Bagdad tratan de echarlos del oeste del país.
"El EI sigue controlando zonas entre Siria e Irak, que representan el 6% del territorio de los dos países juntos, allí es donde tendrá lugar la última batalla", afirma Hisham al Hashemi, experto iraquí sobre el EI.
Civiles perdidos
Entretanto, numerosos civiles intentan huir de las últimas zonas yihadistas.
"Están perdidos, sobre todo en las zonas desérticas, donde las comunicaciones son inexistentes", explica Abdel Rahman.
"En las últimas semanas, cerca de 350.000 personas, incluidos 175.000 niños, arriesgaron su vida para poder refugiarse y escapar de la escalada violenta en Deir Ezzor", según la oenegé Save The Children.
En la ciudad de Deir Ezzor, reconquistada el jueves por el régimen, los soldados celebraron la victoria en medio de los inmensos destrozos provocados por los combates.
Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), la alianza kurdoárabe apoyada por Estados Unidos, también avanzaba ante el EI, al que expulsó de dos pueblos en la margen oriental del Éufrates, río que divide en diagonal la provincia de Deir Ezzor.
El ejército sirio se encuentra al oeste del río, y las FDS al este.
En el vecino Irak, las fuerzas gubernamentales expulsaron el viernes al EI de Al Qaim, una población situada en el oeste del país.
Las tropas iraquíes intentarán ahora tomar la localidad vecina de Rawa y las áreas desérticas de esa región para echar definitivamente al grupo yihadista de los territorios que ocupó en 2014.
Varios expertos avisan, no obstante, que los reveses del EI no significan su derrota definitiva ni la erradicación total de la organización yihadista.