Al menos 158 presos lograron fugarse este miércoles de una cárcel en el sur de Filipinas durante el ataque de un grupo de hombres armados, presuntamente vinculados al islamismo. Esta es la mayor evasión en la historia del archipiélago asiático.
El ataque fue llevado a cabo por un centenar de miembros de una fracción disidente del Frente Moro de Liberación Islámica (MILF), afirmó el guardia Peter John Bonggat al canal local de televisión ABS-CBN, precisando que el ataque superó las capacidades de defensa de los vigilantes.
Un agente de seguridad murió durante los combates que duraron dos horas en el centro de detención de Kidapawan, localidad situada unos 50 km al oeste de Davao, principal ciudad de la isla meridional de Mindanao. El recinto albergaba a 1 mil 511 detenidos antes del atentado.
AFP