De un tiro en el pecho y otro en el abdomen fue ultimado Jesús Alberto Hurtado (35) por funcionarios de las FAES que irrumpieron en su vivienda a las 4:00 de la madrugada del domingo 7, en la 5a. calle del barrio El Manguito, San Agustín del Sur.
Hurtado vendía jugo natural de naranja en la calle Las Luces de El Cementerio en un puesto ubicado en la esquina de la panadería La Reina y tenía cinco hijos que criaba solo porque la esposa falleció hace 10 años.
Sus muchachos, cuyas edades oscilan entre 10 y 17 años, fueron levantados de sus camas, sacados de la vivienda, a Hurtado, que estaba en shores, lo llevaron al pasillo y ahí le dispararon los dos tiros.
Lo arrastraron hasta una camioneta para llevarlo al hospital Pérez Carreño, donde los médicos certificaron la muerte.
Hace ocho días funcionarios de las FAES también ultimaron a cuatro sobrinos de Hurtado en un procedimiento similar realizado en varias casas del mismo barrio.
Un familiar que pidió reserva de su nombre contó que en aquella acción los funcionarios sustrajeron artefactos electrodomésticos, como plancha, televisores, laptop, tablet, celulares y demás objetos de valor. Un policía realizó una necesidad fisiológica en la sala de una de las casas.
Dos de los cuatro abatidos en el primer procedimiento eran Miguel Ramirez y Daniels Ramirez.
En la casa de Jesús Hurtado los policías prepararon arepas y café paran desayunar. También se llevaron productos alimenticios y otros objetos.
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