El contralor general de la República, Manuel Galindo, considera que resulta absurdo e innecesario la celebración de un referendo para convocar a una Asamblea Nacional Constituyente.
Durante un encuentro del Consejo de Ministros en el Palacio de Miraflores, recordó que en la Constitución de 1999 el poder popular mediante referendo delegó en el Presidente y otros órganos del poder público, la potestad para tener la iniciativa de un llamado a Asamblea Nacional Constituyente. Y a su juicio, la iniciativa ya la tiene el Presidente por mandato del pueblo soberano en 1999, lo cual no existía en la Constitución de 1961.
Se refirió a la confusión sobre qué es y para qué sirve la Constituyente, y dijo que es un encuentro o reunión nacional de representantes electos de manera universal, directa y secreta por el pueblo soberano.