Foto Twitter

El hastío, la impotencia y la sensación de injusticia se tradujeron en acción. Esta vez ocurrió en la avenida Bolívar Norte, cerca de la estación de servicio Guaparo, donde los molestos conductores, algunos con hasta quince días de espera para surtir gasolina, decidieron alzar su voz de protesta.

La de Guaparo, en la redoma del mismo nombre, es una de las estaciones de servicio más concurridas. Ella está destinada para el personal de salud, al parecer de manera exclusiva, pero siempre afloran las quejas. En sus adyacencias se forma una maraña de colas difícil de entender. Aparecen carros en fila por la calle de los colegios, la que viene de La Viña, la que sale a la avenida Bolívar cerca de la fiscalía y también desde los lados de El Recreo. Pocos saben quienes llegan, muchos son los que hacen cola.

Desde que inició el padecimiento por la escasez de gasolina, la urbanización El Recreo y sus alrededores ha estado repleta de carros en distintas direcciones. Pero esos vehículos no avanzan, están pasmados en una interminable cola cuyos avances son casi imperceptibles. De hecho, la mayoría de los que hace cola, no carga combustible. Esta es una realidad.

Este sábado, al igual que sucedió en las adyacencias de la estación de servicio de Los Nísperos, por el elevado de Los Colorados, en la avenida Bolívar hubo quejas. Cuando les notificaron que se había acabado la gasolina los conductores se apostaron en la vía y no permitieron el paso de carros en los pocos espacios de esta arteria que los militares no han bloqueados.

En la esquina del antiguo hotel Stauffer y el supermercado San Diego se plantaron. Exigieron a los militares una respuesta en torno a cuándo podrán surtir para poder ir a trabajar en los hospitales y ambulatorios del estado.

La falta de respuestas se mantuvo, con excepción de la que les dieron los equipos antimotines de la GNB. Por fortuna aquí tampoco hubo bombas lacrimógenas ni disparos, solo intercambio de palabras altisonantes.

Las amenazas de sacarlos como lo hicieron temprano en Los Colorados se mantuvieron por parte de los funcionarios. «Déjense de tonterías,  esta mañana en Los Colorados había más personas que ustedes e igualito los dispersamos, llegaron más de 200 funcionarios y ahí no quedó ni un carrito» decía una corpulenta funcionaria de la Policía de Carabobo que trató de amedrentar a los presentes.

Las respuestas fueron las mismas: Somos más de mil 700 carros, algunos tenemos aquí más de 15 días. ¿Cuándo vamos a poder cargar combustible?

 




Estimado lector: El Diario El Carabobeño es defensor de los valores democráticos y de la comunicación libre y plural, por lo que los invitamos a emitir sus comentarios con respeto. No está permitida la publicación de mensajes violentos, ofensivos, difamatorios o que infrinjan lo estipulado en el artículo 27 de la Ley de Responsabilidad en Radio, TV y Medios Electrónicos. Nos reservamos el derecho a eliminar los mensajes que incumplan esta normativa y serán suprimidos del portal los contenidos que violen la Constitución y las leyes.