General Motors suspenderá inmediatamente sus operaciones en Venezuela luego de que su planta en el país fuera inesperadamente incautada por las autoridades.
GM describió la incautación como un «embargo judicial ilegal de sus activos».
El fabricante de automóviles dijo que la incautación mostró un «total desprecio» por sus derechos legales. Agregó que las autoridades sacaron activos, incluidos coches, de las instalaciones de la empresa.
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«(GM) rechaza firmemente las medidas arbitrarias adoptadas por las autoridades y tomará enérgicamente todas las acciones legales dentro y fuera de Venezuela para defender sus derechos», dijo en un comunicado.
La filial de GM en el país, General Motors Venezolana, lleva operando en Venezuela casi 70 años. Emplea a casi 2.700 trabajadores y cuenta con 79 distribuidores en el país. La compañía dijo que realizará pagos por separación a sus empleados.
Venezuela ha sido escenario de numerosas y violenta protestas este mes después de que el gobierno del presidente Nicolás Maduro inhabilitara al líder de la oposición, Henrique Capriles, para ocupar cualquier cargo político durante los próximos 15 años. En las protestas del miércoles murieron al menos tres personas.
CNN en español
