“La esperanza es el estado de ánimo en el cual se cree que aquello que uno desea o pretende es posible. Ya sea a partir de un sustento lógico o en base a la fe, quien tiene esperanza considera que puede conseguir algo o alcanzar un determinado logro”
Las personas suelen aferrarse a la esperanza cuando se encuentran en una situación complicada. Se trata de un recurso que ayuda a no caer en la depresión, basadas en la idea férrea de que pronto las cosas mejorarán. Esa confianza actúa como estímulo y aporta fuerza y tranquilidad por otro lado, cuando se pierde o resulta difícil alcanzarla, la vida se vuelve una ardua batalla contra los obstáculos.
Así como el rojo es el color de la pasión (en la Venezuela socialista es señal de desastre total), el blanco identifica la pureza y el color de la esperanza es el verde.
La esperanza por otra parte es una de las tres virtudes teológicas (junto a la fe y a la caridad). Para la teología cristiana, la esperanza es la virtud que capacita a las personas para obtener confianza de alcanzar la vida eterna con ayuda de Dios.
La iglesia católica llamó a los venezolanos a mantener la esperanza en medio de la difícil situación que atraviesa Venezuela, al tiempo que pidió no dejarse manipular por “medias verdades” ni por ofrecimientos varios que son pan para hoy y hambre para mañana”.
El Cardenal B. Porras, recordó que hoy en día son “muchos” los servicios públicos que no funcionan, porque falta la luz, el agua y el gas; pero insistió en que se debe mantener viva “la luz de la esperanza” en medio de “esta noche obscura”.
Agregando enfáticamente: “Esperanza evangélica que nos dice levántense, alcen la cabeza que se acerca la liberación de Venezuela”.
Para la Conferencia Episcopal Venezolana en nuevo mandato del máximo líder de esta robolución, se ha hecho “ilegitimo y moralmente inaceptable”. Así lo afirmo el presidente de la instancia de la Iglesia Católica, Monseñor José Luis Azuaje.
Azuaje fue enfático en pedirles a los opositores venezolanos “consolidar una unidad política dejar los intereses partidistas, los personales para entrar en un interés social del pueblo”, que es una de las esperanzas prioritarias del soberano,
Existe la necesidad de ejecutar inmediatamente acciones contundentes de todos para paliar la crisis. El pueblo venezolano se lamenta que no haya un ápice de sensibilidad social con las instituciones colapsadas. Se ha venido jugando con el sentimiento de las personas más pobres que luchan a diario por llevar la comida a su mesa. Todos los venezolanos están llamados a comprometerse por salir de la crisis actual.
El Papa Francisco, sobre la realidad del contexto social venezolano, dijo las siguientes palabras: “Para la amada Venezuela que se encuentren vías institucionales y pacíficas para solucionar la persistente crisis política, social y económica, vías que consientan asistir sobre todo a los que son probados por las tensiones de estos años y ofrecer a todo el pueblo venezolano un horizonte de esperanza y paz”
