Recientemente el World Economy Forum (WEF) presentó el Informe de Competitividad Mundial 2018 con nueva estructura y ranking, no comparables con informes anteriores. Suscrito por Klaus Schawab, Presidente Ejecutivo de dicho organismo y Xavier Salas y Marin investigador de la Universidad de Columbia. Nueva versión busca responder a los desafíos del cambio tecnológico y a la 4ta Revolución Industrial.
Este año el WEF presente una edición renovada con una estructura e indicadores distintos a los años precedentes. Este organismo hace énfasis en que los resultados del presente año no son comparables con los informes anteriores.
La necesidad de actualizar el Índice de Competitividad Global (ICG) se puso de manifiesto por la combinación de los efectos persistente de la gran recesión del año 2008 y el ritmo creciente de la Cuarta Revolución Industrial (4RI) que está produciendo, entre sus efectos, una aceleración del ciclo de innovación y. haciendo que los modelos de negocio se conviertan en obsoletos a un ritmo más rápido explica el WEF.
El ICG 4.0 mide la competitividad de 140 economías (90 % del PBI mundial) a través de 98 indicadores organizados en 12 pilares considerados impulsores de la productividad: instituciones, infraestructura, adopción de las nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), estabilidad macroeconómica, salud (esperanza de vida), educación y habilidades, mercado de productos, mercado de trabajo, sistema financiero, tamaño de mercado, dinamismo de negocio y capacidad de innovación. Para cada indicador una escala de 0 a 100. Indica el grado de avance de una economía hacia el estado ideal o “frontera” de competitividad.
Según el informe en los próximos años crecerán en importancia el capital humano, la agilidad, la resiliencia y la innovación como elementos clave para incrementar la productividad y elevar la competitividad que a su vez es clave para mejorar los niveles de vida y generar los recursos necesarios para alcanzar objetivos sociales. Resalta también la existencia de un nexo causal entre la productividad y el crecimiento a largo plazo. La premisa del nuevo ICG, se basa en cuatro décadas de experiencia. Evalúa los impulsores de la productividad, principal determinante del crecimiento económico a largo plazo y habilitador crítico del bienestar.
Considera el aumento de la productividad como condición previa para un mayor desarrollo humano.
Mantener la importancia de las instituciones políticas y otros factores que impulsan la productividad. El nuevo informe otorga a infraestructura digital la misma importancia que la estructura física. Está orientado hacia el futuro considera que una economía exitosa debe ser ágil, resiliente, centrada en el ser humano e innovadora.
Es una herramienta de política que servirá para identificar áreas prioritarias y monitorear el progreso. Proporciona datos objetivos que pueden ayudar a la adopción de decisiones basadas en evidencias cuando el debate político se vuelve partidario, apasionado e ideológico.
Doce pilares de competitividad han sido rediseñados, nombres, contenidos, indicadores y fuentes de información cambiaron. Se agrupan ahora en cuatro categorías: entorno habilitante, capital humano, ecosistemas e innovación. Se redujo de 114 a 98 indicadores de los cuales 14 se mantienen de la metodología anterior. Los otros 64 son nuevos.
Los mensajes clave de este año incluyen: 1.- La competitividad no es un juego de suma cero entre países, se puede lograr en todos los países; 2.- La promesa de aprovechar la tecnología para el salto económico sigue en gran medida sin cumplir: 3.- La apertura y la inclusión siguen siendo claves para la competitividad: y 4.- El enfoque de clase amplía para aumentar la competitividad: un desempeño sólido en un área no puede compensar un desempeño débil de otro.
Estados Unidos de Norte América aparece como el país más próximo a la frontera de competititividad. En particular lidera el pilar del dinamismo empresarial, gracias a su cultura emprendedora, mercado laboral y sistema financiero. El ecosistema de innovación estadounidense es uno de los mejore del mundo. El marco institucional del país también se mantiene relativamente sólido.
Singapur, Alemania, Suiza y Japón ocupan las posiciones 2 al 5, seguidos de Holanda, Hong Kong, Reino Unido y Dinamarca que ocupa el 10mo lugar. Singapur, Japón y Hong Kong disponen de infraestructura y conectividad física y digital de categoría mundial, estabilidad económica, importante capital humano y unos sistemas financieros perfectamente desarrollados.
Respecto a Latinoamérica el informe anota que la competitividad de la región sigue siendo frágil y podría verse amenazada por una serie de factores, entre ellos un mayor riesgo de proteccionismo comercial de Estados Unidos, las repercusiones de la crisis económica y humanitaria de Venezuela, la incertidumbre política a raíz de las elecciones en las mayores economías de la región y la amenaza de las catástrofes naturales. La inseguridad y la debilidad de las instituciones representan dos de los principales desafíos para la gran mayoría de los países de la región.
Los cinco países latinoamericanos mejor ubicados son los siguientes: 1ro) Chile en el puesto 33 con un índice de 70.3: 2do) México en el 46 con un indicador 64.6; 3ro) Uruguay en el lugar 53 con un índice de 62.7; 4to) Costa Rica en el 55 con un indicador de 62.1 y 5to) Colombia en el puesto 60 y un indicador 61.6. Completan los diez primeros lugares: Perú (63); Panamá (64); Brasil (72), Trinidad y Tobago (78) y Jamaica (79).
A nivel mundial Venezuela ocupa el puesto 127 con un indicador de 43.2. lo cual significa que retrocedió diez posiciones en comparación de los resultados del año anterior. Ocupa el penúltimo lugar en Latinoamérica y el Caribe, en el último lugar del área se encuentra Haití en el puesto 138 con un indicar 36,5
 presentó el Informe de Competitividad Mundial 2018 con nueva estructura y ranking, no comparables con informes anteriores. Suscrito por Klaus Schawab, Presidente Ejecutivo de dicho organismo y Xavier Salas y Marin investigador de la Universidad de Columbia. Nueva versión busca responder a los desafíos del cambio tecnológico y a la 4ta Revolución Industrial.){kind=link}