“El pesimismo conduce a la debilidad, el optimismo al poder” W. James. Se conoce como optimismo a la actitud o tendencia de ver y juzgar las cosas en su aspecto positivo o más favorable. La palabra optimismo es de origen latín que significa “muy bueno” o “buenísimo”
Después de los resultados obtenidos el pasado fin de semana en las convulsionadas fronteras venezolanas con Colombia y Brasil, un porcentaje significativo de la población venezolana ha venido desarrollando un pensamiento pesimista del futuro nacional a corto y mediano plazo. El pesimismo es la tendencia a ver y a juzgar las cosas en su aspecto más negativo o más desfavorable. En lugar de este proceso intelectual negativo, l@s venezolan@s deberían desarrollar y afianzar una actitud positiva fundamentada en un gran optimismo.
El optimismo y el pesimismo son actitudes mentales
El optimismo es uno de los conceptos en los que el ser humano se apoya para dar una respuesta emocional positiva a su vida. Además, es el término principal dentro de los estudios de la psicología positiva referencial conceptual para su investigación y definición. Por eso hoy se habla sobre el poder del optimismo y como dejar de verlo como algo negativo en diversos casos.
Alejándose de conceptos académicos y centrándose en el devenir diario de las personas, el optimismo es una herramienta emocional que puede ayudar a conseguir metas y objetivos a priori complicados.
El optimismo se puede definir como el enfoque que se diseña para enfocar las situaciones de la vida de cada quien. A partir de esta simple descripción se puede dar cuenta de la importancia del optimismo que actúa de catalizador para configurar las percepciones y dar fuerza a las conductas.
Reconocer las renovadoras características del optimismo es tarea fácil. Algunas de ellas son:
• El buen humor es la mejor carta de presentación de una persona optimista. Esto no significa ser “la alegría de la fiesta” a cada minuto, pero si implica que en malos momentos personales hay que ser personas capaces de ayudar y escuchar a los demás
• Construir soluciones ante la adversidad. Diseñar ventajas y soluciones frente a los problemas, convierte a este tipo de personas en seres activos en continua renovación, capaces de dar rienda suelta a la capacidad de descubrimiento personal
• La esperanza. Es familiar directo del optimismo, añade sentimientos de expectativas de futuro y muestra de forma brillante otro concepto sano emocional: la ilusión
El optimismo es una de las cualidades más asociadas con el éxito y la felicidad.
Desarrollar el optimismo debe ser la conducta diaria que aportará nuevas evoluciones al motor vital personal. Es el pilar básico para luchar contra la apatía y el desarrollo, principales culpables de crear inconvenientes en la realidad actual.
El poder del optimismo fue arrebatado desde el nacimiento haciendo sentir culpables de sí ante una situación dramática se observa las oportunidades que ello genera a los seres humanos. Como bien se expresaba al principio de este escrito. Si alguna persona es echada de su trabajo la gente espera que esa persona esté mal y deprimida. Si no se muestra esas emociones y, en cambio, se está con ganas de ver qué deparará la vida, empezarán a especular.
Expresiones negativas sobre esta realidad son indicadas por personas de el entorno del botado. Porque se ha enseñado que hay determinados momentos en las que hay que estar tristes.
El optimismo no es una emoción de las personas que intentan alejarse de las responsabilidades y simplemente piensan en positivo. El verdadero poder del optimismo reside internamente en cada persona, conlleva un esfuerzo de trabajo todos los días, una actitud activa ante la rutina diaria es el primer peldaño en la escalera del optimismo.
El autoconocimiento ayudará a definir el estilo de vida personal, los inconvenientes, deseos o cualquier otra apetencia emocional que se tenga. Hay que gestionar correctamente el optimismo, hay que diseñar un plan estratégico sano y puro, el cual permitirá “atacar” las diferentes situaciones de la realidad personal, aportando a los seres humanos fortalezas y beneficios de todas ellas.
El poder del optimismo reside en todas y cada una de las personas. No se debe permitir que nada ni nadie disminuya ese poder.
Por último, cabe resaltar una idea no menos importante: el entorno pesimista. Se debe saber discernir y controlar las sensaciones que ofrecen las diferentes fuentes pesimistas que normalmente rodean a las personas. No obstante es y será una de las pruebas más duras que se debe enfrentar, superarlas o integrarlas de manera positiva en la vida personal tendente a reforzar el optimismo y la esperanza.
Cualquiera sea la situación hay que recuperar a como de lugar el poder del optimismo personal y se podrá ver que la obscuridad tiene mucho más luz de lo que se cree. Las personas con coraje son las que ven esperanzas donde los demás ven penumbras.
Los sueños individuales pueden realizarse si se tiene el coraje necesario de perseguirlos. Las cosas importantes han sido conseguidas por gente que siguió intentándolo. Los venezolanos demócratas deben seguir luchando por el cambio del sistema actual de gobierno. Venezuela en breve tiempo tiene que ser libre y democrática
