Si la decisión de un grupo de venezolanos es quedarse en el país para ver la caída del régimen y luego contribuir a su reconstrucción es mejor que mantengan el ánimo muy en alto, una fe inquebrantable y una determinación férrea de seguir adelanto y NO dejarse manipular bajo ningún concepto por nada ni nadie.
Se está en una lucha donde la resistencia juega un papel determinante, si esta narco-dictadura pasó la raya roja en daños al país, este grupo de venezolanos pasaran la raya amarilla en resistencia y lucha. No hay vuelta atrás.
No se debe desgastar la salud y energía pensando en la derrota, se debe usar la energía positiva en diseñar y soñar con el bello futuro que espera a Venezuela.
Este grupo de venezolanos que ha decidido por su propia voluntad quedarse para ser testigo de excepción de presenciar la caída del peor conjunto civico-militar-narco multinacional que ha usurpado casi todas las ramas del poder público venezolano. No existe parangón en la historia patria.
Luego de que ello acontezca, toca actuar en la construcción de un sistema socio-económico-político “nuevo”. Aplicando la filosofía de la reingeniería se tiene que rediseñar un nuevo contexto democrático, pues sería un error garrafal dirigirse hacia una reconstrucción, ya que reconstruir equivaldría a hacer que renazcan de las cenizas (como el ave fénix) las condiciones que desastrosamente dieron inicio a la debacle catastrófica que hoy tiene al país en la peor crisis humanitaria que está destruyendo todo. No cabe la menor duda sobre esta realidad.
Hay que mantenerse bien orientado hacia el nuevo ideal, moviendo el timón y desplegando las velas con el ánimo en alto, con una fe resiliente, inquebrantable y una determinación férrea de seguir avanzando sin dar cabida a manipulaciones deshonestas: bajo ningún concepto ese significativo grupo de venezolanos han de ser marionetas (para nada contraproducente) y por eso no puede permitirse que alguien pretenda hacerlo.
El pueblo democrático venezolano está ante un enfrentamiento donde el aguante juega un rol preponderante, pues el conjunto que rige los entes gubernamentales ya pasó la línea roja en daños al país, a la república y a la nación en un crisol de maltratos criminales que vulneran los derechos humanos y los valores máximos de la humanidad.
Por la parte de este grupo de nacionales que ha decidido quedarse que ha demostrado fehacientemente que están contra tal atrocidad, sus autores y cómplices, han pasado la raya amarilla en lucha y resistencia, entonces, no hay vuelta atrás: ¡NI UN MILÍMETRO!
Este grupo de personas deben estar muy claro en que no se debe dar poder a quien pertenezca o que se haya manifestado afin a la socialdemocracia mundial: ésta es un parapeto más del socialismo. Aquí está la clave inconfundible: es la punta señaladora de la aguja de la brújula a utilizar en lo sucesivo.
Como se indico en párrafos anteriores no se debe despilfarrar la salud, capacidad y potencia imaginando una derrota, se debe utilizar toda la energía positiva señalando el mejor futuro para toda Venezuela y, concebir, diseñar e implementar una estrategia que garantice el logro de esa nueva realidad nacional.
Entre las acciones que se deben implementar a corto y mediano plazo es avivar el aparato productivo nacional, hacer que la gente acoja los valores y principios de excelencia, respetando las leyes, resaltando la virtud y el honor (hoy en el abandono total en esta Venezuela socialista), y hay que enrumbarse hacia el zenit que corresponde: todos remando juntos hacia allá, rumbo a lo excelso, hacia el empleo cantado el himno nacional y para ello es necesario que actúe todo el bravo pueblo que el yugo debe acabar.
¡Cuántos muert@s de hambre, cuánt@s sin servicio de salud apropiados, cuánt@s sumergid@s en el engaño de un conocimiento falso, cuántos… cuántas…! ¿es que debe haber más para reaccionar ante tanta vileza?
Han transcurrido cinco meses desde la aparición de J. Guaidó en el escenario político nacional e internacional. No se ha logrado erradicar a la plaga del actual régimen y que, en el trayecto, de constituirse en una tabla de salvación para la colectividad nacional, el máximo jerarca de esta dictadura ahora ha pasado a ser mudero, traidor, corrupto, ladrón, hampón, colaboracionista, incapaz…
Como consecuencia de estas realidades ese grupo de venezolanos que han decidido quedarse deben tener como meta a alcanzar en un corto plazo los siguientes resultados: defensa del beneficio colectivo; eliminación total del totalitarismo inescrupuloso, que exista seguridad ciudadana y se elimine el miedo a salir a la calle después de las 6 de la tarde, reafirmar que la esperanza es la mejor defensa que se tiene para salir victorioso de esta gran batalla.
Con el conocimiento que se tiene del poder mental, todos los venezolanos dentro y fuera de las fronteras, deben seducir las mentes para que ellas se convenzan de que todo lo que se piensa y seguidamente se emprende tenazmente (sin desfallecer) las acciones adecuadas… se logrará lo anhelado.
Se debe hacer un esfuerzo sobre humano para acabar con la estafa política, ya que “política” es un vocablo que significa “la técnica de resolver la problemática de los conjuntos sociales” y no la creación de problemas como los que se están padeciendo en el país (que han hecho emigrar a millones de compatriotas que han huido masivamente en una diáspora descomunal).
De acuerdo a muchos politólogos tanto nacionales como internacionales consideran que quienes gobiernan a Venezuela no son socialistas, ni comunistas, son un tinglado criminal. En los momentos actuales se puede apreciar con afligida nitidez la historia natural de enfermedades inclementes abandonadas a su evolución espontanea sin interferencias o trabas de inteligentes políticas públicas, dejadas de lado por la crueldad.
En este país donde nada hay, excepto abunda el desdén, las armas y la delincuencia de cuello blanco y de camisetas y shores, niñas de doce años embarazadas recibiendo bonos del gobierno, madres desesperadas y sus retoños con desnutrición aguda, niños debilitados y de muy bajo peso.
Por todo lo antes mencionado se debe insistir a como dé lugar en: cese a la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres.
¡VENEZUELA… NO TE RINDAS!
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