Una emboscada fue lo que les esperaba a los manifestantes que regresaban a Lomas del Este, luego de haber intentado llegar al Consejo Nacional Electoral (CNE) de Carabobo. Desde el distribuidor de esa zona, la Guardia Nacional Bolivariana apuntó sin temor y disparó sus municiones directo a los cuerpos de los que ahí se encontraban.
A la altura del Barrio la Adobera, un piquete de motorizados del mismo cuerpo de seguridad custodiaba la zona de cualquier manifestante que rondara el lugar. Cuatro ataques más de fueron reportados. Bombas lacrimógenas surcaban los cielos y los objetivos eran los dirigentes y manifestantes. La situación se ponía tensa y los protestantes huían en todos los sentidos para encontrar resguardo.
El exalcalde de San Diego, Enzo Scaranno hizo un llamado a la población carabobeña para que regresaran a sus hogares, en vista de la represión brutal que habían recibido por parte de la GNB. El dirigente y los seguidores de este llevaban en su cara manchas blancas de un medicamento para el estómago cuyas propiedades disminuyen el efecto del gas lacrimógeno.
Cinco y diez minutos pasaron para que la ofensiva de los cuerpos de seguridad continuara. Sus blancos eran aquellos que aún se mantenían cerca de la zona de peligro (Lomas del Este). Ahí las Unidades Tácticas de Represión de Manifestantes desplegaron sus armas para seguir en su labor. Las ballenas también se presentaron en la vía para lanzar sus chorros de agua y dar rienda suelta a la dispersión de la marcha de este tres de mayo, la cual no pudo ser concretada.
Según reportes de los manifestantes, aún hay presencia de dirigentes y manifestantes quienes dan la cara ante los cuerpos de seguridad.
