Los habitantes del Municipio Libertador de Carabobo, se han visto seriamente afectados por el humo maloliente e incesante que despiden los incendios provocados en el vertedero La Guásima, ubicado en esa localidad. El basurero municipal ya colapsó, aseguró el diputado por la MUD, Leonardo Domínguez.
La problemática fue abordada este Lunes, en El Carabobeño – Radio, durante el programa Primera Voz conducido por la periodista Dhameliz Díaz.
Domínguez manifestó que La Guásima está próxima a cumplir 50 años, y ya cumplió su tiempo de vida últil, es decir colapsó. Hay estudios que reportan su falta de operatividad y que han sido realizados por especialistas tanto de la Universidad de Carabobo, del Ministerio del Poder Popular para el Ambiente y de la Comisión Permanente de Ambiente de la Asamblea Nacional. Todos indican que La Guásima debe ser clausurada.
El parlamentario suplente por el estado Carabobo señaló que la Ley para la Gestión Integral para la basura, establece que en ningún lugar deben existir los llamados vertedero de basura a cielo abierto sino rellenos sanitarios, plantas de tratamientos de desechos sólidos, o estaciones de transferencia.
Sobre el vertedero de la Guásima del municipio Libertador, estado Carabobo, existe una mora por parte del gobierno regional, por falta de voluntad política para resolver esta situación, que atenta contra la salud de miles de familias que viven y conviven en sus alrededores.
El diputado recordó que este problema ha pasado por las administraciones de alcaldes, tanto del Libertador como de Valencia. Trataron de hacer una mancomunidad, la cual no se concretó, hasta que llegó Francisco Ameliach y por vía de decreto asumió el control y la administración del vertedero de La Guásima, y creó la empresa de Desechos Sólidos de Carabobo, (Desoca), para estos fines.
“Para este vertedero han aprobado más de 2 mil millones de bolívares desde que Ameliach asumió la Gobernación para saneamiento, adquisición de maquinarias y últimamente para construir un relleno sanitario, que hasta el mismo alcalde Miguel Cocchiola desconoce dónde presuntamente se ejecutó dicho proyecto”.
La ley en estos casos prevé dos fases: pre clausura y clausura de los vertederos de basura a cielo abierto, y esto no se ha cumplido.
Confirmó la presencia de pranes en La Guásima, quienes tienen el control de los desechos, sobrepasando a las autoridades militares responsables del lugar. Agregó que el Gobernador Francisco Ameliach, mantiene en el basurero a civiles armados que viven en medio de los deshechos.
Domínguez recordó que en el 2016, la AN solicitó la interpelación de Ameliach y de los representantes de Desoca, y ninguno asistió. Para la Comisión Permanente de Ambiente del parlamento, este foco infeccioso en medio de la ciudad ha traído pobreza, miseria, atraso, contaminación y enfermedades a los carabobeños.
El caso se llevó igualmente ante la Contraloría de la Gobernación de Carabobo, por presuntos hechos de corrupción, y hasta ahora no han entregado respuesta.
Domínguez enfatizó que el silencio cómplice también lo han asumido los diputados del Consejo Legislativo del estado Carabobo, quienes fueron quienes aprobaron el presupuesto para la construcción de un relleno sanitario para la gran Valencia.
Informó además, que la Gobernación Carabobeña, recibe 16 millones de Bolívares por concepto de recolección de basura en el Municipio San Diego, se estima que recauda la misma proporción de recursos en Valencia, Naguanagua, Los Guayos y Libertador.
“Por eso queremos saber qué ha hecho la Gobernación con todo el dinero que mensualmente reciben de las distintas alcaldías por la disposición final de sus desechos en el vertedero de La Guásima”.
