El presidente catalán, Carles Puigdemont, declaró este martes ante el Parlamento regional que asume el mandato de que Cataluña sea una República independiente, pero pidió suspender los efectos de la secesión para propiciar un diálogo.
«Pido al Parlamento que suspenda la declaración de independencia para iniciar un diálogo las próximas semanas», declaró el dirigente ante los diputados catalanes en Barcelona.
GOBIERNO: ES INADMISIBLE
El gobierno español considera que «no es admisible» la declaración de independencia «implícita» formulada por el presidente regional de Cataluña, Carles Puigdemont, indicó a AFP una fuente gubernamental.
«No es admisible hacer una declaración implícita de independencia para luego dejarla en suspenso de manera explícita», declaró una portavoz. Puigdemont dijo ante el Parlamento regional que asume el «mandato» de llevar a Cataluña a la independencia, tras el referendo de autodeterminación prohibido del 1 de octubre. Sin embargo, propuso a la cámara suspender sine die los efectos de la secesión.
CUP: SE PERDIÓ UNA OPORTUNIDAD
El partido secesionista de extrema izquierda CUP, aliado del presidente catalán Carles Puigdemont, lamentó que este martes se ha perdido una ocasión de proclamar solemnemente la República Catalana.
«Se dice que se suspenden los efectos porque nos vamos a la mediación y la negociación. ¿Mediación y negociación con quién? ¿Con un Estado español que sigue amenazándonos y persiguiéndonos?», se preguntó desde la tribuna Anna Gabriel, portavoz de la Candidatura de Unidad Popular (CUP).