El Gobierno español dio hoy por terminado el conflicto laboral de los vigilantes privados de seguridad del aeropuerto de Barcelona -que causó grandes aglomeraciones de viajeros- al conocerse hoy el laudo arbitral de cumplimiento obligatorio para los trabajadores y la empresa Eulen.
«El laudo pone fin al conflicto y devolverá la normalidad al aeropuerto, nadie entendería que no fuera así», dijo hoy el ministro español de Fomento, Íñigo de la Serna, que apeló a la responsabilidad de todas las partes.
El asesor del comité de huelga, Juan Carlos Giménez, aseguró que «nadie discute» el obligado cumplimiento, aunque dijo que aún no conocía el contenido.
También el director general de Eulen para España y Portugal, Emilio García, señaló que la empresa necesita un tiempo para estudiarlo, pero recaló que lo va a acatar y poner en marcha en seguida.
Los trabajadores de los controles de seguridad habían iniciado el 14 de agosto una huelga indefinida en demanda de mejoras salariales y más personal tras varias jornadas de paros parciales que causaron grandes aglomeraciones y largas esperas de viajeros en el aeropuerto.
El día 16, el Gobierno decidió que un laudo de cumplimiento obligatorio sirviera para solucionar la huelga y luego designo árbitro del conflicto a Marcos Peña, presidente del Consejo Económico y Social de España.
El día 17, los trabajadores suspendieron la huelga temporalmente a causa de los atentados yihadistas de Barcelona y Cambrils.
Sin embargo, convocado nuevas jornadas de paro a partir del 8 de septiembre si la empresa no revertía las sanciones impuestas a cuatro empleados que incumplieron los servicios mínimos.
El laudo establece que quedarán sin efecto las sanciones y los expedientes abiertos durante el conflicto.
También habrá un incremento salarial de 200 euros mensuales en doce pagas, que los trabajadores habían rechazado cuando se lo propuso el mediador del Gobierno regional de Cataluña.
El comité de huelga analizará el laudo en una rueda de prensa que celebrará previsiblemente el 2 de septiembre. Posteriormente, habrá una asamblea de los trabajadores para pronunciarse sobre el laudo.
Este arbitraje obligatorio se suma a otros laudos dictados en España en las últimas décadas, siendo los más recientes los del conflicto de controladores aéreos de 2011 y de los pilotos de Iberia en 2012.
