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El vicepresidente para el área económica, Tareck el Aissami, informó hoy que el Gobierno y 17 industrias nacionales e internacionales acordaron fijar los precios de ocho productos de higiene personal» que buscarán fortalecer su «estabilidad».

El Aissami detalló en rueda de prensa que los entre los productos acordados se cuentan detergentes, desodorantes, cloro, crema dental y jabón de tocador, entre otros, que producen trasnacionales como Procter & Gamble y Colgate-Palmolive, así como la venezolana Empresas Polar.

La semana pasada fue emitido un decreto oficial en el que se informó de la fijación de precios de 25 alimentos de la cesta básica y de otros de consumo secundario cuyos precios fueron «acordados» entre empresarios y el gobierno venezolano.

El presidente, Nicolás Maduro, dijo en su momento que encarcelarán a quien incumpla esta medida y que sancionarán los comercios que incurran en irregularidades.

Sobre la reciente puesta en marcha del programa de recuperación económica, el Aissami aseguró que este plan ha hecho que «aumente el poder adquisitivo del venezolano, y por ello también se incrementó la producción».

Adelantó que representantes del Ejecutivo han sostenido reuniones con representantes de la banca pública para evaluar formas de financiar al sector productivo y de comercialización que, aseguró, han agotado sus inventarios dado al incremento y volumen de la demanda de productos.

Ese comportamiento, dijo, era «uno de los signos deseados dentro del programa» por lo que la vicepresidencia económica considera que se puede decir que «son extraordinariamente favorables».

Señaló que hasta ahora el único sector que ha escondido su mercancía es el de productores de carne, uno de los artículos regulados en el primer grupo de 25 productos, e instó a sus representantes a abstenerse de hacerlo.

«Ustedes deben ganar como empresarios y productores, pero el país debe tener acceso justo a los alimentos» señaló.

La medida de fijación de precios se enmarca en el plan de «recuperación» económica del Gobierno de Maduro y busca «proteger la estabilidad de los precios» pese a que el país se encuentra sumergido en un violento escenario de hiperinflación.

La medida de fijación de precios acompaña a otras decisiones económicas de Maduro como el aumento del salario 35 veces su valor anterior, así como la reconversión monetaria que le quitó cinco ceros al bolívar.

El Banco Central (BCV) anunció que la moneda fue devaluada en 95,8 % al pasar la tasa oficial Dicom de 2,49 a 60 bolívares soberanos, un aumento del 2.311 % en el precio de la divisa estadounidense.

Para vigilar el cumplimiento de todas estas medidas, el Gobierno desplegó miles de funcionarios en todo el país, incluyendo cientos de policías y ya han sido detenidos casi 100 gerentes o responsables de comercios por supuestamente incumplir estas órdenes.




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