Lago de Valencia (Foto archivo)

Dayrí Blanco | @DayriBlanco07

La historia se repite. Una vez más la opción desde el Gobierno es intentar resolver un problema generando otro. Se trata de evitar una tragedia mayor entre las 14 mil familias que habitan en comunidades del sur de Aragua por el aumento del nivel del Lago de Valencia, con un trasvase de sus aguas hacia Pao Cachinche, del que se sirven más de tres millones de personas con el consumo de agua, cuya potabilidad estará más cuestionada.

Al lago se descarga parte del río Cabriales que carece de condiciones sanitarias, y todo lo que llega a Cachinche es enviado a la planta potabilizadora Alejo Zuloaga que no tiene la capacidad de procesamiento de ese tipo de agua. “Lo que llegaría a los hogares de parte de Aragua, Carabobo y Cojedes sería técnicamente no apto para el consumo humano”, aseguró José Manuel Hurtado, coordinador del Frente Ecológico Regional.

No es una medida novedosa. En 2007 se ejecutó algo similar con el desvío del Cabriales y sus aguas residuales a Pao Cachinche, junto al desvío del río Maruria y las aguas tratadas de toda la red de cloacas de Guacara y San Diego. Y en 2011 se abrió un nuevo debate para que desde el lago se bombeara hasta Cachinche. Las consecuencias fueron evidentes. “En ese momento desde el Gobierno se admitió que era mejor racionar el agua a las comunidades que enviarle el recurso contaminado”.

Para Hurtado ese nuevo trasvase implicaría dar pasos hacia a atrás en la búsqueda de una solución estructural al problema de aumento de nivel del lago.

ALTERNATIVAS

Hay otras alternativas que fueron presentadas hace más de 15 años, y avaladas por empresas contratadas desde el Ejecutivo, a las que no se les hizo caso. Como el trasvase por gravedad de las aguas del lago hacia el Mar Caribe por Turiamo, en el estado Aragua. “Eso atravesaría el Parque Nacional Henri Pittier y saldría en la zona militar para hacer la descarga marina a más de 70 metros de profundidad”.

En la región central del país no ha llovido más del promedio anual durante 2017. Aún así, el nivel del Lago de Valencia sigue creciendo y afectando a más de 14 mil familias de las comunidades del sur de Aragua. Todo indica que esta crisis obedece a trabajos ejecutados por el Gobierno.

El coordinador del Frente Ecológico Regional, explicó que obras como los trasvases que envían grandes cantidades de agua al lago sin ningún tipo de control, son las causantes de esta situación.

El aumento del nivel se ha dado porque lo que se está bombeando desde el acueducto del sistema regional del centro termina como aguas residuales en el Lago de Valencia. “Esto sucede desde 1978, cuando se comenzó a desviar agua desde Pao Cachinche, en Carabobo, y Pao La Balsa, en Aragua. Después se hizo lo mismo con el río Cabriales de Valencia con altos niveles de contaminación”.

Las lluvias forman parte de las entradas normales de agua a la cuenca del Lago de Valencia. Pero en los últimos años no se han presentado precipitaciones que superen los promedios anuales que están entre los 600 y mil 200 milímetros anuales.




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