Ante un salario mínimo de 400 mil bolívares, el gremio de la enfermería en la entidad carabobeña rechazó el nuevo esquema de precios de la gasolina por considerar que, al no poder pagar los 0,50 centavos de dólar por litro, los profesionales de la salud son condenados a pasar hasta 24 horas en una fila para intentar acceder a combustible subsidiado.
A juicio de Julio García, presidente del Colegio de Enfermería de Carabobo, se trata de un mecanismo de discriminación y exclusión, ya que solo los altos jerarcas del país podrán pagar la gasolina a precios dolarizados, mientras que al resto de la población, que es la mayoría, deberá resignarse a las restricciones propias del subsidio.
“Lo rechazamos porque nuestros ingresos jamás van a alcanzar para acudir al pago de la gasolina dolarizada”, dijo García, quien junto al resto de los enfermeros y enfermeras del estado demandan a las autoridades regionales el cumplimiento de sus reivindicaciones laborales, que incluyen un salario digno.
El representante gremial resaltó la necesidad de que los sueldos del personal sanitario sean equiparados a un esquema dolarizado. “Igualdad y justicia es lo que exigimos. El llamado a exigir salarios dolarizados hoy más que nunca tiene mayor pertinencia y así lo solicitamos: entre 400 y 600 dólares para los enfermeros de todo el país”.
Garantías mínimas de trabajo
En cuanto al crecimiento exponencial registrado en Venezuela de casos positivos por COVID-19, que hasta la fecha se contabilizan al menos dos mil 337 según cifras oficiales, García fue enfático al solicitar garantías mínimas de bioseguridad para los trabajadores de la salud en Carabobo.
“Quiero hacerle un llamado a todos los profesionales de la salud, para que exijan de manera efectiva los diferentes recursos y equipos de protección en este momento en el que se observa el crecimiento en el número de contagio. También que las autoridades nos informen con qué contamos”, agregó.
