Representantes de los distintos gremios del sector salud, volvieron a protestar pacíficamente en la Ciudad Hospitalaria Doctor Enrique Tejera, en procura de lograr reivindicaciones económicas y mejores condiciones de trabajo.
Médicos, bioanalistas, enfermeros, farmacéuticos, odontólogos y nutricionistas, acompañados por miembros del sindicato de la salud, hicieron sentir su malestar por las condiciones en que trabajan y el poco sueldo que reciben.
Ronnie Villasmil, secretario de la Sociedad de Médicos Internos y Residentes de la CHET, señaló que el caso de bioanálisis la situación es grave, porque solo funciona un 30 por ciento de los laboratorios de los centros de salud.
El dirigente gremial comentó que en el caso de la CHET, el laboratorio central está cerrado desde septiembre del año pasado. El personal solo acude a cumplir horario. Del resto de los laboratorios, solo funciona el de Maternidad y el de Pediatría.
En el Hospital Universitario Doctor Angel Larralde escasamente se hace una hematología o una química, mientras que el Hospital Doctor Rafael González Plaza tiene un cierre técnico de su laboratorio, porque todo el personal que tenía asignado desertó por bajos sueldos.
El doctor Darío Saturno, directivo del Colegio de Médicos del Estado Carabobo, expresó que es necesario que se realice una reunión entre representantes del Gobierno nacional y de los gremios de la salud, para establecer las posibles soluciones a los problemas que atraviesan los hospitales.
Según señaló, este tipo de reuniones no se dan desde hace 15 años aproximadamente, porque el Gobierno no lo permite.
Al referirse a los sueldos de los médicos y trabajadores en general, expresó que el Gobierno aprueba aumentos lineales del 30 por ciento del salario, cuando todos los productos alimenticios y servicios, han aumentado en un 18 mil por ciento, producto del proceso inflacionario que se vive en el país.
Saturno manifestó que en el caso de los médicos residentes, éstos reciben un sueldo de dos millones de bolívares mensual, y todo el mundo sabe cuánto cuesta un kilo de queso y uno de carne. Por eso ninguno de los especialistas pueden tener condiciones mínimas de vida.
Propone que el gobierno se siente a conversar con los dirigentes de la Federación Médica Venezolana, para que se fijen las condiciones de trabajo en forma civilizada, lo cual a su vez mejorará las condiciones de los centros de salud.
José Gámez, vicepresidente del Colegio de Nutricionistas del Estado Carabobo, señaló que los pacientes de la Ciudad Hospitalaria Doctor Enrique Tejera, no reciben proteínas desde septiembre del año pasado. La comida que ingieren es a base de vegetales, aunque en el desayuno reciben cereal, pero eso no cubre el cien por ciento de las proteínas.
Gámez se quejó del sueldo que reciben los nutricionistas, porque la mayoría gana 800 bolívares, más la cesta ticket, lo cual no alcanza para cubrir sus necesidades básicas.
